Terminó mal el mes de julio para Cuba y en especial para La Habana. Falleció este viernes 31 el historiador Eusebio Leal Spengler, quien dedicó gran parte de su vida al estudio y rescate de esa ciudad emblemática, partes de la cual han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad.
Tuve el privilegio de estar en ella, hace ya algunos años, y visitar al matrimonio de Cintio Vitier y Fina García Marruz, poetas cubanos con los que conversé sobre literatura, en particular acerca de un autor cuya obra estaba estudiando por ese tiempo.
Estos grandes escritores, de extraordinaria sencillez, vienen a mi mente como grato recuerdo al ocurrir la pérdida de la citada personalidad de la cultura cubana.
Eusebio Leal mantuvo durante mucho tiempo una cercanía con el matrimonio Vitier (tengo a la vista una fotografía de los tres con el cantautor Silvio Rodríguez) y compartieron el amor por esa ciudad que tan bien conocieron y por la que tanto lucharon.
Cintio Vitier, además de poeta y narrador, en su faceta de ensayista y crítico sabía de la importancia de la obra del historiador Leal. Antes de morir en 2009, se refirió a él como “un recreador del poema de todos los tiempos de La Habana Vieja”.
Y la poeta Fina García Marruz, quien a sus 97 años sobrevive al amigo que apenas alcanzó los 77, ha dicho que el legado del doctor en Ciencias Históricas y maestro en Ciencias Arqueológicas es tal que “cuando lo olviden los hombres, todavía lo recordarán las piedras”. Ocurra o no en la realidad, son testimonios del valor de la amistad y del reconocimiento recíproco.
Para los cubanos, según se sabe, la importancia de Eusebio Leal tiene que ver con que los enseñó a conocer y amar a La Habana, contándoles su historia que muchos desconocían.
Le reconocen haber revivido sectores de esa ciudad de los que no sabían su valor o que ignoraban su existencia. Los intelectuales y académicos destacan su enorme labor de promotor cultural, de investigador, de restaurador.
Su amplia cultura y sólida formación fue resultado de una indiscutible disciplina de autodidacta. Ello más su talento para la oratoria y la cercanía con Fidel Castro le permitieron impulsar un original proyecto económico y de promoción turística para financiar el rescate de la arquitectura de La Habana.
Las reacciones ante la muerte del historiador cubano Eusebio Leal han sido numerosas, lo que confirma la consistencia y validez de los muchos reconocimientos y galardones que recibió en vida, entre los que se cuentan los nombramientos como miembro distinguido de las Academias de la Lengua y de Historia de México.
Sabedor de la cercanía de los pueblos cubano y mexicano, además de interesado en la cultura del país caribeño, me sumo al luto que se vive en la nación de José Martí.