El 25 de abril de 2004 -el pasado jueves se cumplieron quince años- se publicó el decreto que formó el Parque Estatal Cañón de Fernández, la primera área natural protegida estatal en Durango.
Fue un hito de una lucha iniciada cuatro y medio años atrás por un grupo de mujeres y hombres de La Laguna comprometidos con la perdurabilidad de su comunidad y agrupados en Prodefensa del Nazas, A.C.
Iniciamos con un cabildeo intenso ante el gobierno de Durango en medios y en encuentros directos hasta que en 2003 el gobierno encargó la elaboración de un estudio técnico al despacho del finado biólogo duranguense Alfredo Garza.
En la realización de este estudio aportamos datos que dieron sustento a nuestra propuesta de hacer en la parte más bella de nuestro Nazas un área natural protegida.
Participamos en la elaboración del Programa de Manejo, otro documento técnico fundamental previo al decreto. Asistimos a cada una de las asambleas ejidales en las que tres ejidos (Nuevo Graceros y Loma Verde, La Loma y El Refugio) dieron su anuencia como dueños legítimos de los terrenos donde habría de ubicarse el parque.
En 2005 iniciamos una etapa de colaboración con el gobierno de Ismael Hernández Deras para coadministrar el parque, cosa que hicimos con pocos recursos y mucho entusiasmo.
Cada peso que el gobierno aportó para la administración se triplicó en la forma de diversos programas de conservación que beneficiaron directamente a los ejidos.
Logramos también en 2008 la inducción del parque como Humedal de Importancia Internacional bajo la cobertura del Tratado de Ramsar, siendo el Parque Estatal Cañón de Fernández el primer humedal duranguense en lograr esta distinción.
Hoy las laguneras y los laguneros estamos de fiesta y en Prodefensa del Nazas refrendamos nuestro compromiso con el cuidado y la protección de un sitio único en nuestro país que hoy enfrenta tantas y tan graves amenazas.
¡Larga vida al Parque Estatal Cañón de Fernández!
