Cultura

Elogio del sosiego

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Ante el estado de urgencia cuasi terminal que hoy se vive —el “código rojo para la humanidad” advertido por la ONU por el calentamiento global imparable, la violencia social y económica, la profunda crisis de los sistemas democráticos y los mecanismos de representación, las tensiones bélicas en crecimiento, la acuciante sobrevivencia de miles de millones de personas, las pandemias mutantes y sus devastadoras consecuencias públicas y privadas, entre tantas tribulaciones que van acumulándose— es precisa una ralentización, así sea tan paradójica como aquella tarea inaplazable en las vías de la estación ferroviaria que debe hacerse sin interrumpir el denso tráfico de los trenes. Paso a paso, diría el sabio oxímoron, porque tenemos prisa. Festina lente o apresúrate despacio. Una atención sostenida y profunda, sosegada y contemplativa, en lugar de la atención difusa del multitasking fomentada por los desarrollos tecnológicos y su saturación de estímulos, informaciones e impulsos. Fomentada por el exceso de positividad advertido por Byung-Chul Han. No un progreso, como lo vende el voraz productivismo capitalista, sino un cambio impuesto en la estructura de la atención y la organización social que acerca a los grupos humanos “cada vez más al salvajismo”.

Sólo el demonio tiene prisa, afirmaban los teólogos medievales. La atención profunda y contemplativa es un estado de duración que se sustrae de la hiperactividad. Lo anticipó Nietzsche: “Por falta de sosiego, nuestra civilización desemboca en una nueva barbarie. En ninguna época se han cotizado más los activos, es decir, los desasosegados”. Sin sosiego, una forma de la confianza y la quietud, se pierde el “don de la escucha” y la “comunidad que escucha” desaparece. El diálogo, arte de ver juntos, es una acción sosegada. Como oír, mirar, sentir, pensar. El apocalipsis ante la puerta exige todo el sosiego de la atención.


Fernando Solana Olivares


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Fernando Solana Olivares
  • Fernando Solana Olivares
  • (Ciudad de México, 1954). Escritor, editor y periodista. Ha escrito novela, cuento, ensayo literario y narrativo. Concibe el lenguaje como la expresión de la conciencia.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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