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De un día para otro se cumplió la sentencia marxista: todo lo sólido desvanecido en el aire. Lo sólido era la costumbre, la normalidad. Al suspenderse los procesos comunes, así sea temporalmente como la esperanza ansiosamente lo desea, el individuo volcado hacia afuera queda encerrado en su interior subjetivo todo el tiempo, sin el agridulce consuelo del encuentro somático con los demás.

La crisis deja al desnudo las profundas carencias provocadas por el asalto del neoliberalismo al sistema público. Una de sus versiones extremas desembocaría en la muerte del capitalismo (Zizék). Otra, más atenuada, sostiene que el capitalismo abandonará la obsesión por la máxima ganancia, aquella que ha conducido a las profundas desigualdades planetarias y a la catástrofe medioambiental, para construir un proceso económico “de partes interesadas” (Benioff).

Termina la sociedad abierta caracterizada por la libre circulación de personas, mercancías y capitales, porque la pandemia vino a recordar dramáticamente la función primaria de los Estados: proteger a sus ciudadanos (Meyssan). Una perspectiva es la de que el capitalismo continuará con más vigor tras la cuarentena y podrá generalizar el estado policial digital chino que con autoritaria rapidez y eficacia contuvo la propagación del virus (Byung-Chul Han). Alguna más es que el estado de excepción se normalizará como vida cotidiana (Agamben). O que la conmoción es el momento donde se instala otra forma de gobierno (Klein).

El mundo cambió de pronto y sin aviso: entramos a una circunstancia cuya gravedad inmoviliza el tiempo común. Aun los arcaísmos que niegan la biología de la pandemia forman parte de este momento que la historia llama cuenta larga por sus efectos, pero sucedido como una súbita cuenta corta que pareciera circunstancial.

Nuestros tiempos despiadados para nombrar.

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Fernando Solana Olivares
  • Fernando Solana Olivares
  • (Ciudad de México, 1954). Escritor, editor y periodista. Ha escrito novela, cuento, ensayo literario y narrativo. Concibe el lenguaje como la expresión de la conciencia.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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