La aventurera pianista Carla Bley entrega el reposado y cercano Life Goes On, de nuevo en compañía de Andy Sheppard (saxofones) y Steve Swallow (bajo), plenamente integrados y acompañando este camino vital que, a pesar de todo, se resiste a la pausa: fluidez armónica pura que transita también a través de Data Lords, imponente álbum doble de la Maria Schneider Orchestra en el que experimentamos la dualidad del mundo digital, con toda la lógica virtual cual ecosistema que parece perdido, y la de la realidad natural, justo donde el sol nos espera; su tocaya Mary Halvorson´s Code Girl rasga las cuerdas de la guitarra mientras Robert Wyatt , su invitado de lujo, comparte su voz con Amirtha Kidambi en un ambiente de extraña cercanía que toma forma en Artlessly Falling, segunda entrega de este proyecto. Artemis, colectivo femenino ubicado en el postbop como base, se presentó con el ídem Artemis, sumando variedad y riqueza instrumental.
Escuchemos a las guitarras: John Scofield, muy bien apoyado por viejos conocidos, grabó Swallow Tales como si se trataran de relatos llenos de vida, como también lo hace Bill Frisell, presentándose en formato de trío, a lo largo de Valentine, lanzando armonías por momentos inasibles que apuntan a difundir un mensaje reconciliatorio. Con sutil y consistente base rítmica, Wolfgang Muthspiel obsequió otro punto de vista con Angular Blues y reafirmando lugar de origen, Pat Metheny en formato de cuarteto y con orquesta, levantó tornados impulsados por From This Place. Con instrumento en mano, Jeff Parker & The New Breed le brinda su cuota de experimentación e invita a otros géneros como el funk, el rock y el soul para rendir homenaje vía Suite for Max Brown y de manera íntima, Kurt Rosenwinkel se elevó con Angels Around en formato de trío, atisbando en territorios celestiales para encontrar inspiración.
Grabaron un disco hace 25 anos y ahora decidieron juntarse otra vez, ya con una trayectoria consolidada: Redman Mehldau McBride Blade conversan con soltura abriendo espacios para diálogos y monólogos exquisitos en Round Again. Con tono premonitorio y liderados por el bajista californiano, el Michael Formanek Quartet recorrió momentos en tesitura freejazzera plasmada en Pre-Apocalyptic y Aaron Diehl se soltó con libertad creativa en el piano para integrar The Vagabond; en otra muy feliz asociación que auguraba resultados apetecibles y de cercana comunión, el Marcin Wasilewski Trio/Joe Lovano elevaron la mirada para aventurarse con Arctic Riff.
El afamado bajista y compositor Christian McBride rindió discursivo, elegante y distinguido homenaje a figuras esenciales del desarrollo de los derechos civiles en The Movement Revisited. A Musical Portrait of Four Icons, en tanto Jimmy Heath se despidió en forma cercana y sensible con Love Letter, escrita con la delicadeza de su saxofón. El trompetista Ron Miles y su estelar quinteto se aproximaron a reflejar el dolor de la muerte del padre en Rainbow Sign, identificando mensajes más allá de los arcos de colores y el tersamente profundo vocalista Gregory Porter nos levantó de los asientos con su soul-jazz desplegado en All Rise, en tanto la Rob Mazurek Exploding Star Orchestra, integrada efectivamente por notables músicos, nos llevó de excursión por Dimensional Stardust, obra de vertientes múltiples con alientos de liberación sonora.
El vibráfono sonó lleno de colorido gracias a Joel Ross y su amablemente preguntón Who Are You? Y como si respondiera, Georgia Anne Mudrow, bautizada como Jyoti por Alice Coltrane, presentó Mama, Can You Bet!, hundiendo armonías en las raíces de las músicas negras con el jazz como pilar que apuesta a lo seguro; el sax alto de Immanuel Wilkins confirma su peso específico con Omega, volteando discretamente al pasado pero enfocándose en un futuro que nos alcanza cada vez más pronto y también armado con su sax, Rudress Mahanthappa y sus compinches se ponen la capa para lanzarse a entregar un jazz enfático vía Hero Trio, poblado de elusivas versiones de Parker, Wonder, Coleman, Gershwing y Keith Jarrett, quien entregó Budapest Concert, de los grandes obras en vivo del año y que continúa su tradición urbana.
La trompeta postmilenaria ha encontrado en Ambrose Akinmusire a uno de sus mayores referentes, a partir de un sentimiento profundo que invade a una técnica depurada, tal como se escucha en el exigente On the Tender Spot of Every Calloused Moment, al igual que el israelí Avishai Cohen/ Big Vicious expone soltura y precisión en el diverso Big Vicious, grabado junto con paisanos y respirando aires de interculturalidad, como la apuesta de Takuya Koruda, quien desde Brooklyn siguió en su alquimia para combinar géneros como el funk y el hip-hop con el jazz, vertida en Fly Moon Die Soon.
Tuvieron que pasar poco más de veinte anos para que la Sun Ra Arkestra, herencia del oriundo de Saturno, volviera al estudio para abrir las puertas del cosmos y producir Swirling, toda una aventura espacial, mientras que Charles Tolliver también regresó a las grabaciones después de un periodo de silencio para entregar Connect, integrado por cuatro cortes propios y restableciendo el vínculo que ha ido construyendo a lo largo de medio siglo. Desde el título, Without Deception se anuncia como un álbum que asegura una escucha altamente disfrutable, sobre todo cuando viene firmado por la feliz asociación de Kenny Barron/Dave Holland Trio.
Sostenidos en un free jazz que se encuentra con rítmica caribena, el octeto Shabaka and the Ancestors confirma su postura promulgando We Are Sent Here by History. Continuando con sus narraciones extraordinarias, Eric Revis nos brindó otra perspectiva con Slipknots Through a Looking Glass, por donde el piano se encuentra con armonías e instrumentaciones de miradas amplias, tal como sucede con la circularidad presente en los discos de Matthew Shipp, ahora buscando otras figuras y combinaciones posibles en los teclados por medio de The Piano Equation, apuntando a una desafiante igualdad y en este sentido, el pianista Christian Sands se inspiró en las artes marciales y en Bruce Lee para fluir con melodías líquidas depositadas en Be Water, conservando el enfoque y la atención frente al siguiente movimiento.