Atrás quedó 2020, sin embargo, parafraseando a Augusto Monterroso, cuando despertamos el virus seguía ahí. La euforia que acompañaba el fin de año daba la impresión de que inconscientemente creíamos que con el último día de diciembre se acababan todos inconvenientes que trajo consigo el año funesto. No quiero ser aguafiestas, pero aún queda mucho tramo para salir de este atolladero. La vacuna apenas comenzó a aplicarse, pero tan solo en algunas personas y en algunos países. Se espera que sea hasta el próximo año (2022) cuando la mayor parte del mundo tenga acceso al fármaco. Además, habrá que esperar la eficacia y las implicaciones de ésta, ¿será suficiente para frenar la pandemia? Por su parte la economía no va a recuperarse de la noche a la mañana. Las proyecciones más recientes indican para México una caída de entre 9 y 10% del PIB y un crecimiento para 2021 de 3.5% en el escenario más optimista. Finalmente, como he comentado varias veces durante el año, existe el riesgo latente de perder el grado de inversión, el cual si bien mantuvimos el año pasado, requiere que el gobierno haga los ajustes pertinentes que las mismas calificadoras han recomendado. ¿Todo es triste y desolador? Claro que no, creo que si hemos llegado a este punto y sobrevivimos, es una gran noticia. El año que terminó trajo muchos retos y enseñanzas consigo, nos puso a prueba, nos llevó al límite y nos obligó a innovar en nuestros modelos de negocio, a hacer proyecciones que nunca se nos hubieran ocurrido, a implementar procesos que en cualquier otro momento habrían sonado absurdos. La pandemia nos restregó en la cara que el futuro es hoy y nos forzó a ser parte de él. Ahora llegamos a 2021 más preparados para enfrentar la crisis, no va a ser sencillo, pero no es momento de flaquear. Comencé la columna de forma muy pesimista, señalando todos los pormenores; sin embargo, creo firmemente que si tomamos las decisiones correctas nos espera un año con un mundo de posibilidades. No esperemos a que se dé la reactivación económica para dar un paso adelante, seamos parte de quienes la generan. ¿Qué opinas al respecto?
Federico D’Kuba es profesor del IPADE Business School