Andrés Manuel López Obrador habló hace unos días en entrevista con Ciro Gómez Leyva sobre su idea de la Reforma Educativa, los planes para el 2018 y esos miedos sembrados alrededor de su figura.
De la información "reservada" del segundo piso construido durante su jefatura en el entonces Distrito Federal, aclaró que se trata de un mito y que todo está expuesto en una página que pertenece al propio gobierno capitalino (www.fimevic.df.gob.mx).
Aclaró los tantos rumores sobre sus ingresos y una supuesta riqueza patrimonial: "Cuando estaba Rocío (su primera esposa que murió a causa de una enfermedad crónica) hicimos una distribución de lo que nos correspondía y se entregó a los hijos, la casa de Villahermosa y el departamento de aquí (CDMX)".
Y a propósito del tema, habló de aquella imagen que incluso Pedro Ferriz publicó en su cuenta de Twitter de la cual se dijo que el joven abordo de un Lamborghini era su hijo: "No es cierto no tenemos esas extravagancias, no soy corrupto, me pueden llamar 'peje' pero no soy lagarto". La imagen impulsada por las redes y otros medios resultó ser del blog Jake's Car World. "The photo is of my good friend Kaveh... and is not the son of a politician", escribió Jake Ehrlich autor de la publicación tras la polémica.
Pero más allá de los mitos, rumores y de la campaña de miedo, Andrés Manuel abordó con el periodista su postura sobre la CNTE, aseguró que "no se trata de jugar a las vencidas con el gobierno. No se puede derogar (la Reforma Educativa) el gobierno tiene que aceptar que se equivocó al no consultar a maestros y padres de familia". A diferencia de la Coordinadora quien busca echar abajo la reforma, se pronunció sólo por una modificación necesaria desde el Congreso en donde la evaluación debe existir "pero no así, no de manera punitiva".
Sobre el 2018 el ex Jefe de Gobierno fue cauteloso pero abrió la posibilidad de una alianza con el PRD: "Si tienen un proyecto claro de transformación del país podríamos tomar la decisión porque el problema no está en los militantes de ese partido".
Fue claro al decir que su gobierno no sería uno de venganza sino de justicia: "No vamos a permitir la corrupción pero no voy a hacer una cacería de brujas".
La entrevista sorprendió a periodistas, medios de comunicación y sobre todo a los políticos que aspiran a la presidencia y que no ven cómo frenar su acelerado ascenso rumbo al 2018.
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