Te gustan los memes? A quién no, ¿verdad? Son códigos visuales de lo absurdo del día al día, la caricaturización de la cotidianidad que se convirtió en la forma de comunicación más efectiva.
No es algo nuevo tampoco, varios cartoneros periodistas ya utilizaban los elementos del meme para hacer crítica social, porque qué más absurdo que la política mexicana y su riqueza bruta para dar elementos memísticos.
Por ejemplo, imagine uno para la reacción de AMLO cuando supo que se concretó su hipótesis del PRIANRD, la alianza sublime de la oposición para quitarle el control legislativo a la cuatroté que el tabasqueño repitió hasta el cansancio.
¿Kómo lo zupo?
El PRIANRD ya es un meme, aún y cuando en el fondo sea una aberración su sola concepción; es como crear un monstruo de Frankenstein político porque, solo pensemos, el PRD, la izquierda de la “revolución” unidos al ultra conservador PAN.
Tantita madre.
Resaltemos que esto no es nuevo, por lo menos en la Huasteca: a inicios de milenio, varias transiciones municipales se lograron de esa manera.
Bueno, ahora metan al supervillano que significa el PRI, el voraz ente que ha sabido sobrevivir a los embates de su existencia por una generación de gobernadores que se sintieron libres de corromper sin límites.
¿Será ese el motivo para que la líder de su bancada en Tamaulipas, Yahleel Abdala, dejara al Revolucionario Institucional, o el enamoramiento de clóset con los vientos de cambio ya era imposible de tapar?
Otra: el Partido Encuentro Social, tras el éxito mediático que le resultó Cuauhtémoc Blanco en Morelos, ahora apunta a romperla bien duro con el inmortal Jorge Campos.
El “brody” sería, junto a otras ex personalidades del futbol mexicano como Adolfo Bautista o Ángel Reyna, el dream team de un partido que ha logrado capitalizar el oportunismo que dejó de hacer el Verde Ecologista.
Y no digo que los ex pamboleros no sean capaces o no tengan el derecho, sino que la intención viene de dentro hacia afuera y eso, amigos, le resta genuidad.
Los ideales son los que pueden cambiar las cosas, son vitales para transformar a nuestro México, pero los partidos los tienen en segundo plano porque el fin justifica los medios y los miedos, y eso solo beneficia a la 4T… y a los memes. _