Seis años después, Tlajomulco de Zúñiga ha transformado la vida de la metrópoli de la mano de los ciudadanos.
Porque más allá de los buenos resultados de gobierno, de ser el municipio que más inversión privada atrae en el área metropolitana, de ser el municipio más transparente de México en los últimos cuatro años, su principal logro radica en haber logrado conectar y establecer fuertes vínculos de confianza con la gente.
Los tlajomulquenses, en los últimos procesos electorales, han ratificado esa complicidad en las urnas. Y cada tres años, con mayores márgenes de ventaja sobre los candidatos de otros partidos, lo que refleja que el apoyo ciudadano es cada vez mayor conforme pasa el tiempo y que las cosas se siguen haciendo bien.
Esta situación contrasta con el rompimiento y la reprobación de la sociedad hacia otros institutos políticos. La gente dejó de confiar en el PAN en 2012 y perdieron las elecciones. Lo mismo pasó con el PRI en el último proceso electoral.
Por el contrario, en ese mismo periodo, Tlajomulco ha sido el único municipio que ha podido tener continuidad y que ha contado con el voto de confianza de una población que visto que su calidad de vida ha mejorado.
Es evidente que existe una comunión entre la población con las autoridades públicas, un asunto de corresponsabilidad que ha sido muy sano y que ha permitido lograr mejores resultados y establecer las bases para consolidar un buen gobierno.
Uno de los máximos logros tanto de las administraciones Enrique Alfaro y de Ismael del Toro, más allá de todas las obras que han hecho, de los programas sociales innovadores, del fomento histórico a la participación ciudadana, el mejor reconocimiento que puede recibir es el apoyo que ha recibido de la gente, que se siente partícipe de esos logros, que siente que ha colaborado y que ha formado equipo con sus gobernantes para contar con un mejor entorno.
Ahora, el reto que enfrentará Ismael en el Congreso de Jalisco no es menor y seguramente lo hará bien, abriendo las puertas del legislativo, como abrió las puertas del Ayuntamiento. Gran reto afronta también a partir del primero de octubre Alberto Uribe, quien conoce a profundidad el municipio y lo que necesita para continuar con el buen gobierno.