Política

Y si vuelve a pasar

A corta distancia, el incendio que consumió casas de madera, cartón y láminas deja expuestas las condiciones en las que viven decenas de familias de la calle Palmar, al norponiente de Monterrey; también exhiben las fallas de las políticas públicas municipales y estatales para atender a los habitantes de las ciudades perdidas.

Hace menos de un año, el 2 de enero, el fuego consumió más de un centenar de tejabanes en el área metropolitana de Monterrey. Las autoridades censaron a los afectados, los Gobiernos del Estado y Municipal se comprometían a que no volvería a ocurrir, ¿qué pasó? Las autoridades entregaron madera y lámina para su reconstrucción.

Hace unos días, el fuego nuevamente se registró en un complejo de tejabanes, ahora en límites de la colonia Lorenzo Garza y la colonia Ampliación Riveras del Río, en Monterrey; como es usual, las investigaciones indican que el fuego pudo haber sido provocado al encender fogatas.

Los más afortunados salieron con vida, pero lo han perdido todo, por lo menos cuarenta personas quedaron sin hogar y, como sucede ante situaciones similares, las familias solicitan ayuda a la comunidad y a las autoridades correspondientes para construir de nuevo sus casas y no pasar frío.

Quizá por las fechas, quizá por contar con más recursos por la temporada, familias enteras llegan con ropa, calzado, sábanas y diversos productos donados por los regiomontanos conmocionados por la tragedia.

La responsabilidad es un camino de dos vías. Aun cuando las autoridades han intentado reubicar a los habitantes de los tejabanes, como a los de El Pozo, en Zuazua, muchas familias no quieren dejar sus casas de madera, cartón y lámina.

La mayoría de los habitantes trabaja en la calle, tiene más de 12 años habitando la zona, en su mayoría pepenadores.

La tragedia de estas familias nuevamente se pone sobre la mesa. La necesidad de implementar políticas que regulen, actúen o atiendan a los que menos tienen, a los que viven en situación de calle, los menos afortunados.

A 23 kilómetros del incendio viven los miembros de la alta sociedad, empresarios, banqueros y muchos de la autollamada clase política inmersos en otra realidad. Allá en San Pedro Garza García, para los funcionarios el frío no cala hasta los huesos como a los vecinos de ciudades perdidas, como los de la calle Palmar.

Enrique Burgos-Véliz

@enriqueburgosv

Google news logo
Síguenos en
Enrique Burgos-Véliz
  • Enrique Burgos-Véliz
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.