El fin de semana, el gobernador Samuel García afirmó: “Los neoloneses siempre que hay un temblor, un huracán o una catástrofe, somos los primeros en juntar lana y mandar ayuda”. Las críticas por la falta de apoyo de la Federación y los estados ante la crisis de agua que atraviesa el estado tocaron fibras en la autodenominada 4T.
Las muestras de apoyo ante la falta de agua llegaron de lugares diversos, la esperada vino de Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador exhortó al gobernador nuevoleonés para que actúe pronto: “Son decisiones que se deben tomar allá, nosotros no podemos intervenir porque se trata de un estado libre, pero sí hay opciones”, al tiempo que dio a conocer que ya se ha enviado una buena cantidad de recursos.
La incondicional llegó en voz de Noé Ramos, alcalde de Mante, Tamaulipas, quien ofreció ayuda, ante “la grave escasez que están padeciendo... pronto enviaremos agua embotellada y pipas a nuestros amigos regios”.
En Saltillo se declararon listos para apoyar, pero la más significativa vino de la jefa de gobierno capitalino. Aspirante a la candidatura presidencial rumbo al 2024, Claudia Sheinbaum dijo que “si el gobernador requiere cualquier apoyo, por supuesto estamos ahí para apoyarlo”.
Para nadie es un secreto que en la CdMx, alcaldías como Iztapalapa o Azcapotzalco padecen por la falta de agua hace más de 30 años. Cerca del 40 por ciento del agua que se consume en el Valle de México viene de regiones alejadas, cierto es que tienen más experiencia en el desabasto, hace tiempo enfrentan la reducción en el suministro de agua por fallas o adecuaciones al Sistema Cutzamala.
En Nuevo León se desconoce el número de pipas que se requieren para atender el desabasto y si lo saben no es público, la estrategia para resolver el tema del agua cambia un día sí y el otro también. Cada día recibimos reportes por fugas en distintos puntos de la ciudad y las quejas por el desabasto en varias colonias.
Urge atender a la sociedad, traer agua del Pánuco, rescatar Monterrey VI o duplicar el tamaño del sistema de irrigación que viene de la presa El Cuchillo, urge una estrategia clara, porque estar esperanzados a que llueva siete horas no es opción.
A veces la única diferencia es quién cuenta la historia. Usted, ¿a quién le creería?
@enriqueburgosv