Faltan 11 días para el 6 de junio y todavía no hay una clara ventaja rumbo al palacio de cantera. Los candidatos y sus equipos aún no logran dominar el lenguaje en los nuevos canales de comunicación: viralizar lo que se dice en redes sociales, hablar para las masas desde los 15 segundos que duran las stories; para ello se requiere gran nivel de síntesis.
Las candidatas o candidatos no logran hablarlo y solo dan risa, un baile, un meme, una transmisión de TikTok, Instagram, Twitter o Facebook parece complicado y denota la incomodidad de quienes pretenden gobernar Nuevo León.
Quien sí está realizando una gran estrategia de comunicación digital es Mariana Rodríguez. Influencer, esposa del candidato Samuel García y empresaria, con apenas 25 años supera 1.5 millones de seguidores en Instagram, casi el doble de lo que tiene el candidato García Sepúlveda de Movimiento Ciudadano, que apenas roza los 754 K.
Más que Samuel, es Mariana quien parece tener el poder de convocatoria real. Es de ella con quien la gente quiere fotos, es en su cuenta en la que quieren aparecer, no es de extrañar que haya fiestas de cumpleaños temáticas de Mariana o gente que quiera los tenis fosfo-fosfo.
Mariana se convirtió sin quererlo en el rostro que conectó al político con cientos de miles de usuarios de las redes, incluso candidatos y candidatas a diferentes puestos políticos de Movimiento Ciudadano han pedido ser parte de las stories con ella.
Los contrincantes de Samuel entienden lo que Mariana significa para la campaña. Quizá por ello Rodríguez fue denunciada por cuatro partidos ante el INE por sus stories donde muestra los productos que le regalan y termina promoviendo.
Hay quienes encuentran preocupante la cultura del like y el andar de los influencers en el mundo de la política; pero tal vez habría que preguntarse si el cuento de hadas en la era digital ha logrado sustituir con éxito la fórmula del candidato ligado a la actriz de telenovela.
El tiempo que dedica el electorado a la pantalla del celular supera al que a inicios de los dos miles dedicaban al televisor, hoy esta unión pavimenta el camino al palacio de gobierno, otrora palacio nacional.
Enrique Burgos-Véliz
