El conflicto entre los emecistas y los prianistas del Congreso local ha llegado a un alto grado de enredo que ni siquiera el ingenioso Pantagruel, personaje central de François Rabelais en su novela renacentista Gargantúa y Pantagruel, podría desenredar para emitir un juicio justo.
Veamos brevemente las últimas batallas protagonizadas por nuestros diputados, a una semana de que concluya el periodo de sesiones, lo que demuestra su incapacidad para el diálogo.
El lunes 22 de abril, el Tribunal Electoral del Estado (TEE) notificó al Congreso un Acuerdo Plenario dentro del incidente de incumplimiento de sentencia, promovido por Rosaura Guerra Delgado, suplente de Alhinna Vargas, quien el 15 de septiembre de 2023 renunció con carácter de irrevocable como diputada propietaria. La resolución dice:
“Se ordena a los diputados vicepresidentes de la Mesa Directiva del Congreso que, de manera individual, cualquiera de los diputados que tenga la calidad de vicepresidente de la Mesa Directiva, en un plazo de 48 horas a que les sea notificado el presente acuerdo, cumplan con lo ordenado en la resolución incidental dictada el 20 de febrero del presente año”.
El acuerdo plenario fue por unanimidad, en él se establece, además, que cualquiera de los diputados vicepresidentes de la Mesa Directiva puede convocar a sesión para que rinda la protesta de ley Rosaura Margarita como diputada del Congreso local, “sin la exigencia del requisito de quórum legal para llevar a cabo la sesión de toma de protesta de la mencionada diputada”.
Fue así como, aunque con pifias que fueron subsanadas, el martes se dio cumplimiento a lo ordenado por el TEE. Pero resulta que un día después de la toma de protesta de Rosaura Margarita se presentó Alhinna Vargas al Congreso a ocupar su curul.
Salvo excepciones, un diputado no puede renunciar, es cierto. Pero se supone que el TEE tuvo que constatar y ponderar los motivos de la renuncia de Alhinna para emitir su acuerdo. Esto es un verdadero galimatías, un abuso del poder por el lado que se le vea que hace pensar a los ciudadanos que fue un error establecer la reelección de diputados.