Esbozada la diferencia entre la interpretación científica del derecho y la interpretación de la política jurídica, de la cual se echa mano para propagandizar la engañosa idea de sobrerrepresentación de Morena en la Cámara, y así evitar la reforma al PJF, ahora, en lo que sigue, refutaré estos argumentos.
El primero es la aserción de que Morena, el PT y el PVE son una sola fuerza política, porque el PT y el PVE son satélites de Morena. Y recurriendo a la política jurídica, reputados juristas sentencian que para evitar la sobrerrepresentación de Morena, la fracción IV del Artículo 54 de la Constitución, que dice: “Ningún partido político podrá contar con más de 300 diputados por ambos principios”, no debe ser interpretado de manera literal, sino de una forma integral.
Lo anterior significaría que la asignación de diputados de representación proporcional (PRP) no sería para cada uno de los partidos que integraron la coalición Sigamos Haciendo Historia, sino que esta coalición debe ser considerada como un partido, para que de esta manera no se logre mayoría calificada en la Cámara.
Es falso que Morena, el PT y el PVE son una sola fuerza política. Cada uno de estos partidos minoritarios, igual que los que integraron la coalición Fuerza y Corazón por México, existen porque cumplieron los requisitos de la Ley General de Partidos Políticos.
Por tanto, cada uno, integrado por ciudadanos libres que coinciden en principios ideológicos, posee su origen e identidad. Y para el logro de sus fines, por ser minoritarios y representar parte del pluralismo político e ideológico, tienen derecho a que se les asignen diputados con fundamento en el PRP, si obtuvieron por lo menos el 3% de la votación válida emitida.
En efecto, de acuerdo la doctrina del derecho político, el bien jurídico que protege el PRP es la expresión electoral de las minorías en el órgano legislativo, para que sea posible que se conviertan en mayoría. Si el bien jurídico que protege el PRP fuera la coalición, el PRD no hubiera perdido su registro. No fue así porque los ciudadanos votaron por un partido, no por una coalición.