El gobierno del estado de Hidalgo tiene ya en marcha un plan de rescate para la zona de Tula y Tepeji en donde se localiza el municipio de Tlahuelilpan, así como otras demarcaciones seriamente afectadas en su economía social y actividades cotidianas por el tema del robo de combustibles.
Ayer, durante la segunda sesión del Comité de Planeación para el Desarrollo Regional (Coplader), se dieron a conocer datos reveladores de la zona. De inicio y tras la tragedia de Tlahuelilpan, se entendería que se requieren de muchos, bastantes recursos, para poder atender a la población de municipios donde prolifera la actividad huachicolera.
Las razones son obvias, que no hay trabajo, que el que hay es mal pagado, que no alcanza, que el campo ya no es rentable, y así. Muchas son las situaciones y pocos los caminos para poder avanzar. Sin embargo, el secretario de Desarrollo Económico del gobierno de Hidalgo, José Luis Romo Cruz aclaró algunos puntos ayer en Tula.
En los últimos 29 meses de la administración, la región reporta 18 mil 400 millones de pesos en nuevas inversiones, cifra muy por arriba de lo que se invirtió en el proyecto de la Refinería, y poco más de 11 mil altas de empleos estables, de acuerdo con cifras del IMSS.
En el periodo que se menciona, el Gobierno ha apoyado a más de 150 micro, pequeñas y medianas empresas, con una bolsa de 100 millones de pesos en financiamientos. Actualmente se cuenta con una lista de mil vacantes para jóvenes que buscan una oportunidad de empleo y adquirir experiencia.
De los 506 mil hidalguenses que habitan en la región, hay 261 mil mujeres y el resto varones, de los cuales casi 200 mil forman parte de la población económicamente activa. La región en su conjunto aportó 27 mil 555 millones de pesos al PIB de Hidalgo, lo que representa el 50 por ciento del total estatal.
Los salarios supera el 17 por ciento al promedio estatal y 43 de cada 100 trabajos formales se producen el sector de la manufactura.
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