Comienza la cuenta regresiva en el municipio de Tlahuelilpan.
A más de una semana de la tragedia que ya costó la vida a más de un centenar de personas, poco a poco se está concluyendo con el conteo de las víctimas, el levantamiento de muestras para identificación de restos, la entrega de cuerpos a familiares, el tratamiento en hospitales para afectados y el resguardo de la zona donde ocurrieron los hechos.
A partir de ahora, lo que debe iniciar es el plan de rescate de Tlahuelilpan, el proyecto de resurgimiento en la región y la entrega de apoyos a la población afectada.
Para este objetivo se espera que los encargados del gobierno municipal, estatal y federal se coordinen para conformar un proyecto integral que no solo incluya la entrega de recursos y que la gente lo resuelva sola.
La sociedad, incluidas las familias de las víctimas y los vecinos de la demarcación, requieren de una orientación ejecutiva en la que se conduzca a los ciudadanos a crear fuentes de ingreso sustentables, ordenadas, legales.
El plan debería ser que esto genere un crecimiento con el objetivo de elevar el desarrollo y la calidad de vida en la comunidad de San Primitivo y otras aledañas.
Apenas hace un par de días se informó que el Congreso local destinará 25 millones de pesos del Presupuesto de Egresos 2019 para que se ejecute obra pública y la construcción de un desarrollo turístico en Tlahuelilpan para que la gente trabaje y gane dinero en la región.
Sin embargo, esto no debe ser de un solo poder o de un grupo único.
Debe imperar por sobre las pasiones políticas y el ego de querer salir en la fotografía, el hecho de ayudar a la gente a que tenga una mejor vida y no tenga nunca más que buscar ganar o ahorrarse unos pesos con la venta y uso del huachicol.
twitter: @laloflu