Hay muchas dudas sobre el tema de la vacunación en Hidalgo, y evidentemente en la mayoría del país.
Si bien se sabe que la prioridad es inmunizar al personal médico, de las fuerzas armadas y seguridad pública, la sociedad demanda al menos información de parte de los representantes populares, en especial de los que deben estar cerca de la ciudadanía.
Me refiero a los presidentes municipales –apenas hace unas semanas candidatos, en donde incluso se prometió la vacuna anticovid como parte de la campaña- que son el primer contacto de autoridad con el ciudadano, así como los diputados locales, federales, los senadores y hasta el gobernador.
Y es que si cada mexicano e hidalguense se espera a ver qué es lo que dice el Presidente, la situación se saldrá de control; no podemos estar en ascuas todas las mañaneras o en redes sociales especulando si llegarán o no las vacunas a Hidalgo y cómo se aplicarán.
La poca claridad en el tema hace que sea una oportunidad para hacer bien las cosas, pues es prácticamente hablar de una situación de vida o muerte. Ayer el gobernador Omar Fayad ya dijo un avance, pues en la Conago adelantó que se pedirá vacunar el bloque de los ciudadanos de 45 a 60 años antes que cualquier otro, en cuanto empiece la aplicación masiva, que es después de la de médicos y trabajadores de la salud.
Las demás autoridades no parecen estar inmersas en el tema y aunque se sabe que pronto estarán vacunados, pues no creo que dejen de pasar la oportunidad en San Lázaro, el Senado, las presidencias municipales, la gente que ya se ve hasta el último de lo último en la vacunación, desconoce qué es siquiera lo que le van a poner.
Muchas dudas y pocas respuestas siempre terminan en confusión y hasta en malas decisiones, por lo que se espera mayor claridad en el tema de las vacunas contra el covid.
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