El presidente Andrés Manuel López Obrador parece estar decidido a cerrar su sexenio con la maquinaria completa echada a andar, para que el movimiento que fundó, la 4T y Morena, puedan extenderse más allá de 2030 si la estrategia se sigue al pie de la letra.
Y es que si en algo se caracterizó su gestión fue por los programas sociales, un mecanismo de doble propósito, en el que se reparte el presupuesto entre los más necesitados, al tiempo que se consigue penetrar en el pensamiento de la ciudadanía y como muestra ahí están los resultados de las elecciones.
Tan amoldados están los programas sociales a la 4T, que ni la oposición ni nadie pudieron hacer competencia política, y ahora es el propio presidente AMLO quien da el primer paso para dejar un legado universal con el acceso a la salud.
Si bien no es Dinamarca, el modelo es el mismo que se maneja en Europa con el tipo de atención con una misma administración de clínicas, consultorios y hospitales, con lo que ahora es ya el IMSS-Bienestar, o lo que pretende ser el acceso universal a la salud.
Es decir, se trata de la nueva modalidad de programa social que no tendrá par ni competencia al ser la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados para las personas sin seguridad social.
Esto puede representar el próximo triunfo de Morena en 2030 si es que no se desvirtúa en el camino, pues es la misma ruta de los programas sociales que comenzó AMLO en 2018.
El acceso gratuito al servicio de salud, más los programas sociales, más una aceptación del gobierno que comenzará en octubre Claudia Sheinbaum, harán que el Presidente pueda tener un exilio en paz y tranquilidad.
Por cierto, ayer la presidenta electa presentó a Omar García Harfuch como el próximo secretario de Seguridad Pública del país. ¿Qué les parece a los gurús de la política un super policía como candidato de Morena para el siguiente sexenio?, solamente el tiempo podrá definir el acomodo de las piezas.