Los integrantes del SNTE en Hidalgo encabezaron un proceso de votación histórico para la Sección 15 del magisterio.
Una jornada ejemplar, donde más de 30 mil docentes, trabajadoras y trabajadores de escuelas públicas, administrativos, personal de apoyo a la educación y todos los que pertenecen al sindicato más grande del país, dieron una lección de civilidad, pese a algunos incidentes aislados, y demostraron lo que parecía impensable años atrás: que el SNTE tuviera una elección democrática.
Para quienes no se acuerdan, o se hacen los que recuerdan, antes se proponía una terna para líder del SNTE en Hidalgo, se sometía a votación de integrantes de un consejo que no eran todos los integrantes del gremio, y según se votaba, en un sitio cerrado, sin acceso a los medios, sin dar a conocer detalles o pormenores, luego de horas de deliberación y negociaciones, se definía quien quedaba al frente del sindicato.
Así emergieron figuras como Moisés Jiménez, Alejandro Soto, Mirna García, Sinuhé Ramírez Oviedo y el actual líder quien deja el cargo este fin de semana, Luis Enrique Morales.
¿Qué sigue para la Sección 15 del SNTE?, reconstruir la unidad que se resquebrajó no en esta elección de 15 días, donde hubo campaña intensiva, ataques en redes, muchas reuniones y un sinfín de propuestas; no, la ruptura sindical y de la estructura se dio desde hace varias gestiones, desde que no hubo acuerdos con el gobierno, desde que los docentes fueron moneda de cambio para la política y con ello llegaron las traiciones. Ahora, en una nueva etapa de la transformación sindical, se espera que se ratifique al ganador para el día lunes, y se pueda comenzar una nueva etapa de la mano del cambio de régimen político en Hidalgo, para beneficio no solo del magisterio, sino de la educación y las actuales generaciones.
@laloflu