El tema del río Tula y su desbordamiento fue algo que todos comentaron en la semana. Tuvo que ocurrir una desgracia para que México y los tomadores de decisiones voltearan a ver lo que ocurre con el agua que llega de la capital del país y va directo a Hidalgo.
Es curioso, todo el Valle de México, la zona central del país, se alza por lo que fue el gran mapa hídrico del mundo prehispánico en donde ríos y lagos eran lo que hoy son ciudades y municipios entre CdMx, Edomex e Hidalgo.
También es algo que no se sabe del todo, pero la falta de agua en la Ciudad de México es subsanada en parte por los acuíferos de Hidalgo y de la misma forma también sirve de descarga o drenaje. Es decir, sale agua limpia y vuelve agua contaminada. A eso se le debe sumar el tema de las presas, las lluvias y tenemos una cantidad exorbitante de líquido que viaja desde el centro del país hasta el Golfo de México.
Ahora bien, la capital del país cuenta con sus dos grandes túneles emisores que comprenden el drenaje profundo. Estado de México se une a la misma descarga para poder solventar el tema de riesgo de inundaciones, pero Hidalgo no cuenta con la misma infraestructura. Por eso es que se recuerda con muchos cuestionamientos el tema del revestimiento del río Tula, que básicamente era evitar lo que ocurrió en días pasados. Apenas en la administración municipal pasada de la Ciudad Tolteca, se trató el tema que viene de muchos años atrás, pero que finalmente no se pudo concretar.
Por los árboles que se talarían, por la opacidad de la obra, por la contaminación, por lo que sea. El asunto es que nunca se hizo nada, tampoco se analizaron más opciones y el agua de la CdMx sigue llegando a Tula y seguirá, porque así está desde antes que se poblara la región.
@laloflu