En las giras de trabajo que realiza a lo largo del territorio mexiquense el dirigente estatal del PRI Erick Sevilla, no pierde oportunidad para expresar la necesidad de la alianza opositora a Morena para las elecciones de gobernador del próximo año en la entidad. De igual forma, en las reuniones con grupos de trabajo hace lo propio a favor de la coalición el dirigente panista Anuar Azar.
De igual forma los grupos políticos de cada partido, PRI, PAN y PRD, se pronuncian a favor de la alianza como única alternativa para impedir que Morena llegue al poder del estado más poblado del país y que en 2018 le dio más de tres millones y medio de votos a López Obrador.
Todo parece tendido para que se logre la alianza con las posturas de los dirigentes partidistas, así como de los líderes sociales afines, ya sea al PAN o PRI, hay consenso porque la alianza vaya y así no solo darle gusto a Claudio X González, sino a dar la batalla para ganar la gubernatura.
Empero, donde no hay acuerdo y por lo tanto se puede venir abajo esa alianza, es qué partido está dispuesto a ceder su lugar para que el otro encabece.
Alejandra del Moral, la representante priista para encabezar la alianza, no ha perdido el tiempo, no obstante que han sido pocas sus apariciones públicas, ha trabajado mucho en lo privado, ha sostenido reuniones grupos empresariales y liderazgos sociales. Para que a la hora de que el dirigente priista mexiquense y el líder nacional Alito Moreno lleven a la mesa de negociación el respaldo de grupos que impulsan la candidatura de Del Moral.
Pero a la hora de la decisión del candidato o candidata, no pesará lo que lleven los dirigentes partidistas, pues un partido puede llevar más respaldo que otro, pero no por eso cederá el lugar, el punto importante a la hora de la decisión es cuánto está dispuesto a dar el candidato o candidata por encabezar la alianza. Es decir, posiciones, curules, presidencias municipales, organismos autónomos y más.
Lo anterior, sin duda no representa un gobierno de coalición como lo pretenden llamar los opositores, sino un gobierno de cuotas y prebendas.
Pero mientras a nivel estatal ya están las negociaciones entre los dirigentes de los partidos, a nivel nacional las cúpulas siguen en reuniones ultrasecretas con los hombres de negocios que representan realmente el poder opositor y que no se dude en que sean ellos los que decidan qué personaje político debe encabezar la alianza.
Lo cierto es que los empresarios encabezados por Claudio X González son los que propondrán el nombre de quien debería encabezar la alianza. Estará por verse si los partidos lo aceptan o en definitiva deciden ir por separado.
A favor de la alianza todos los partidos opositores a Morena, pero sin acuerdo para decidir el nombre de quién la encabeza, el color del partido que la llevará.
Se complica porque el Estado de México no es Durango o Aguacalientes, es el más poblado del país y el bastión más importante y único que le queda al PRI, por lo que los priistas difícilmente van a ceder su lugar al PAN, y los panistas están "montados en su macho" en que debe ser un azul el que vaya al frente de la coalición.
Y así terminará el año, sin definición y los tiempos se acortan y Morena pone sus barbas a remojar.
Eduardo Garduño Campa