El año 2024 sin duda marcará un hito en la historia del país y sobre todo registrará para los anales, en el caso mexicano, el hecho de qué después de 200 años estará por primera vez en la presidencia de México una mujer.
Este hecho sin duda marca un antes y después de lo que ha sido el ejercicio de la presidencia de la República, y además destaca el hecho de que quien ocupa el cargo lo asumió con mucha legitimidad tras obtener una ventaja de más de 30 puntos sobre el segundo lugar.
En el Estado de México se repitió la dosis del 2018, la campaña presencial llevó de la mano a los candidatos del partido en el poder, y eso abonó para que, en las elecciones locales mexiquenses, Morena y sus aliados se alzaran con el triunfo en 40 distritos locales y en 90 municipios, además de los dos escaños al Senado y 36 diputaciones federales.
Este 2024, sin embargo, a pesar de los logros históricos, deja en el registro que falta mucho por avanzar en materia de seguridad.
Efectivamente hubo logros y avances en materia de desarrollo social, pero también pocos o nulos en lo que respecta a bajar los niveles de la violencia y la inseguridad que vive el Estado de México, principalmente en los municipios del sur.
Las mesas de paz impulsadas por el gobierno del Estado aún no dan los resultados esperados, llevan poco tiempo es cierto, pero este es el gran reto para el 2025: que a finales de año estemos hablando de qué hay paz y tranquilidad en el territorio y no estemos haciendo un recuento de los agravios o que incluso superen con mucho a los que se cometieron este año.
El reto parece difícil, pero no lo es si hay voluntad y decisión de los tres niveles de gobierno para combatir con decisión al crimen organizado.
Por eso los objetivos en la lucha contra el crimen organizado deben estar claros y definidos, y sobre todo coordinados para que se alcance esa meta de devolverle la paz y tranquilidad a los mexiquenses.
Otro reto que se debe de contemplar en el 2025 es mejorar el servicio de salud, tanto de Seguridad Social como de asistencia social, así como el abasto de medicamentos que sigue siendo un gran problema, no sólo de Estado de México sino del país, por los intereses que hay detrás de este tema.
En fin, esto son los grandes retos, además de otros como en materia de infraestructura educativa, servicios públicos, transporte y muchos más que están en la agenda del Estado de México y que seguramente en el radar de la gobernadora y de la presidenta de la República.
Veremos cómo se tocan y cómo se resuelven los grandes problemas que afectan al Estado de México.