Hace dos semanas, diputados locales del Estado de México, festejaron con bombo y platillos, la aplicación de penas severas en contra aquellos que osen cobrar derecho de piso a los comerciantes, en termino legales la extorsión delito grave.
Pronunciamientos de legisladores de todos los partidos políticos, para que las personas denuncien a todos esos delincuentes que piden dinero a cambio de protección o bien que ponen los precios de ciertos productos de consumo inmediato.
En el papel, en el discurso, parece muy bien. El problema es llevarlo a la práctica, pues dudo mucho que un comerciante o un consumidor se atreva a señalar a quién le está cobrando derecho de piso o le está imponiendo donde debe comprar sus productos.
El control del mercado en ciertas zonas del estado de México, principalmente el sur, lo tienen los delincuentes. Ellos deciden quienes son los proveedores del pollo, carne de res y de puerco, huevo, maíz y otros productos de primera necesidad.
Igual lo hacen con productos secundarios como el refresco, la cerveza, los cigarros. Ellos deciden al proveedor de cada una de esas mercancías.
El negocio se extiende en los materiales de construcción pues los precios de la arena, grava, cemento, mortero, varilla, block y tabique entre otros, está controlado y lo disfrazan con un sindicato que es el que manda y dispone del mercado en estos bienes.
Los diputados pueden pensar que con la aprobación de esta ley, están cumpliendo con las demandas de justicia de la aprobación en contra de los extorsionadores o mejor conocidos como los que cobran derecho de piso.
Puede haber penas muy severas y de muchos años de prisión para estos delincuentes. El punto es saber si habrá un valiente que se atreva a denunciar con detalle y toda la información sobre los que cobran derecho de piso.
Obvio que no habrá una sola denuncia, los diputados y las autoridades policíacas, saben que grupo criminal está actuando y tiene el control del mercado en el sur.
Saben nombre y apellido de los cabecillas de los que están en las células, a lo igual de los que son prestanombres y hacen labor de gestión.
La exigencia de los diputados debe ser a que las policías actúen y hagan su trabajo en contra de estos grupos criminales.
Y entonces sí, la ley recién aprobada para castigar severamente a los que cobran derecho de piso, tendrá legitimidad y valor. Mientras tanto, sólo formará parte del código penal, pero que no tendrá actividad. O para justificar su existencia uno que otro debutante de delincuente.
Los diputados deben festinar esta nueva ley, cuando se respete realmente a los comerciantes, a los consumidores y los extorsionadores como los que operan en el sur estén purgando condenas por atentar contra la integridad física de muchas personas que están sometidas a sus reglas criminales.
Ya veremos su esa ley tendrá o no valor.
Eduardo Garduño Campa