Que después de echarse un round con el subsecretario Hugo López-Gatell por haber enviado a Puebla dos cajas con dos mil cubrebocas procedentes de China como ayuda contra el coronavirus, ahora el gobernador hace lo propio con el director general del IMSS, Zoé Robledo. Pretende la federación trasladar a los centros hospitalarios del Seguros Social a pacientes de covid-19 de otros estados, en específico, de CdMx y Edomex, camas destinadas para los poblanos, así es que el titular del Ejecutivo local les cerró la puerta, porque además de no recibir ayuda, le quieren quitar lo que tiene para el estado.
Que la diputada Rocío García Olmedo conminó al Congreso, para que se apruebe un punto de acuerdo y exhortar a la SSP estatal que dé seguimiento a los llamados de auxilio de las mujeres que viven violencia doméstica física y psicológica, a causa del confinamiento por la pandemia, además de que el gobierno implemente refugios.
Pide a las autoridades no ignorar estos casos y dar un seguimiento oportuno a los llamados de emergencia y, en su caso, trasladar a las víctimas a los refugios. El exhorto fue remitido a la Comisión de Igualdad de Género, pero cualquiera supondría que es obligación de Seguridad Pública.
Que el rector de la Universidad Anáhuac, José Mata Temoltzin, implementó un programa social con la creación del Centro de Respuesta covid-19 para atender las problemáticas sociales que han surgido como consecuencia por la pandemia. De los cuatro programas destaca la de Tele salud-Asesoría Médica, que a partir del 4 de mayo el equipo médico proporciona tele consultas de seguimientos; Telepsicología, para desarrollar habilidades emocionales, este ultimo a partir del 8 de mayo.
•Lo bueno, lo malo
La pandemia del covid-19 ha servido en México, y por supuesto en el estado de Puebla, para sacar lo bueno y lo malo de los políticos, los médicos, los maestros, los periodistas y los ciudadanos en general. Por eso vale la pena que cada quien asuma su responsabilidad y decida si quiere ser héroe o villano.
El Pulso
