Que hay voces que reclaman que en el Registro Público de la Propiedad hay servidores que condicionan trámites a cambio de “una ayudita”. Y hasta se dice que existe una práctica que huele a moho burocrático al pedir hasta 10 mil pesos para supuestamente “agilizar” la entrega de documentos que según ellos tarda un mes, cuando en realidad están listos al día siguiente. La Fiscalía General del Estado ya toma cartas en el asunto; parece que el claro mensaje de cero tolerancia a la corrupción aún no llega a ciertas oficinas ¿será que esperan un memorándum?
Que en sigilo, pero con paso firme, la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso local aprobó la desaparición del Instituto de Transparencia Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (ITAIPUE). El tema avanza sin hacer ruido, pero con implicaciones profundas pues se trata del organismo que debía vigilar que los ciudadanos pudieran conocer en qué y cómo se gastan los recursos públicos. La pregunta no solo es qué vendrá después, sino quién será el nuevo guardián de las cuentas claras, si es que queda alguno.
Que mientras el país sigue sumando agresiones contra periodistas, en territorio poblano se vivió una escena que, aunque breve, retrata de cuerpo entero la hostilidad que enfrentan los medios de comunicación. En la esquina de la 27 Oriente y 2 Sur, un colega de SICOM fue acosado e intimidado por un sujeto que se sintió “invadido” porque el comunicador hacía su trabajo a metros de su negocio. El incidente no pasó a mayores, pero quedó grabado. El sujeto, prepotente, intentó frenar la cobertura como si fuera el dueño de la calle.
Que el director general del ISSSTE, Martí Batres, confirmó la construcción de un Hospital Regional de Alta Especialidad en Cacaotepec, Oaxaca, con una inversión de 3 mil millones de pesos. El complejo no solo atenderá pacientes oaxaqueños sino también a un millón y medio de derechohabientes de Puebla y Chiapas. De esta manera, quienes viven en la Sierra Negra poblana tendrán un nosocomio más cercano, remediando el dolor de cabeza que provoca el déficit de infraestructura desde hace años.
