Que en la dirigencia estatal del PAN, los escándalos no se van de vacaciones. Y es que cada semana sale un nuevo capítulo del desastre que dejó Augusta Díaz de Rivera, quien según denuncias internas, se despachó con la cuchara grande… y sin dejar recibo. Se dice que no cargó al Sistema Integral de Fiscalización del INE los comprobantes de recursos entregados a las estructuras municipales, ni una sola evidencia contable. Por si fuera poco, hay 10 laptops desaparecidas y un rosario de irregularidades en la asignación de candidaturas y surgió un nombre en la ecuación: Jaime, El Carnal Incómodo.
Que después que el Congreso local salió reprobado en materia de transparencia, de acuerdo con el último informe del ITAIPUE, el titular del área Hervey Rivera González anda en busca de chamba. Y es que el desempeño de quien en algún momento fue particular del polémico Pepe Momoxpan, dejó mucho qué desear ya que en varias ocasiones permitió que vencieran los plazos para responder solicitudes relacionadas con auditorías y gasto público, pese a tener información a la mano. Pecado venial que se volvió capital.
Que los estudiantes de la BUAP siguen generando dolores de cabeza a más de uno. Ayer salieron a marchar nuevamente por las calles de la ciudad, exigiendo que las autoridades universitarias no olviden los compromisos firmados en sus pliegos petitorios. La movilización sorprendió, ya que apenas se logró destrabar el conflicto y se supone que los directivos trabajan para cumplir los acuerdos. Hay quienes ya comienzan a preguntarse si a algunos de los líderes les gusta más la protesta que la formación, porque apenas se calman las aguas y convocan a otra movilización.
Que tras la entrega de los edificios tomados, en una primera revisión se detectaron faltantes de equipo: computadoras, aparatos de audio y equipo audiovisual que, al parecer, “caminaron solos”. Ahora, las autoridades universitarias no solo tienen que lidiar con el cumplimiento del pliego petitorio, sino hacer un inventario y ver qué más desapareció durante la toma. Mientras tanto, los que sí quieren estudiar lo podrán hacer de nuevo.
