Que más allá de especulaciones políticas en torno a la llegada de Vida Inés Vargas Cuanalo como la nueva súper “delegada” de la Secretaría de Bienestar federal en Puebla, en relevo de diputado federal con licencia Rodrigo Abdala, están los resultados.
Abdala, que había ocupado el cargo desde 2018, estará al frente de la Unidad de Planeación y Evaluación de la Secretaría de Bienestar, pero sin duda este cambio lo quita de los reflectores de la sucesión gubernamental en 2024.
Que ahora resulta que el diputado federal desaforado y prófugo de la justicia, el petista Mauricio Toledo Gutiérrez, sí, es mismo que pagó mil pesos por cada voto en San Martín Texmelucan para ser electo por el V Distrito Electoral, ahora se autodefine como “perseguido político”. ¿Otro?
Para evitar ser desaforado tramitó una licencia para ausentarse del cargo, pero en realidad fue para huir a la República de Chile por “compromisos contraídos “ con su familia, lo que no impidió ser enjuiciado; ahora Toledo sale con la patraña de ponerse a disposición de justicia chilena “para cualquier requerimiento”. ¿Así o más cínico?
Que en más de delincuentes, el mercado y el tianguis Morelos, al norponiente de la ciudad capital, sigue en poder de grupos delictivos ligados a la banda de José Christian “N”, El Grillo, quien a pesar de estar en una cárcel de Oaxaca, controla actividades ilícitas como el cobro de piso y extorsiones.
De acuerdo con reportes policiacos la banda está muy disminuida como grupo criminal con operaciones de delitos de alto impacto, pero sus integrantes siguen actuando en la zona.
Que Rafael García Salas, activo defensor de usos y costumbres ancestrales, así como promotor de la cultura de pueblo originarios, ha recurrido al apoyo del Presidente de la República, de su esposa y del gobernador de Puebla para salvar un jagüey que forma parte de un centro ceremonial, pero que una resolución judicial de un tribunal agrario le adjudica al comisariado ejidal de San Francisco Totimehuacán.