Que en el festejo que organizó Morena por el segundo año del triunfo de Andrés Manuel López Obrador hubo una sana distancia doble. La primera impuesta por la emergencia sanitaria y la segunda por la ausencia del mandatario en el festejo virtual, en el que tampoco apareció la secretaria general, Yeidckol Polevnsky.
Los morenistas aceptan que la elección de 2021 será más complicada sin la imagen del tabasqueño en la boleta, así que regresarán a hacer política barrio por barrio y casa por casa. Por cierto, fue extraño ver un mitin de la izquierda sin marcha ni plaza llena. Cosas de la nueva normalidad.
Que este fin de semana se reforzó la seguridad del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, luego de que se revelaran las amenazas lanzadas por el Cártel Jalisco Nueva Generación y de que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador ordenara proteger al mandatario.
Poco más de una docena de elementos de la Guardia Nacional vigilan la Casa Jalisco, donde habita el Ejecutivo estatal, así como calles aledañas, además de que solo se permite el paso de visitantes acreditados plenamente y personal que labora en el lugar.
Que vaya bomba de tiempo la que tienen en el Congreso de Veracruz, pues se sabe que Víctor Manuel César Rincón busca ser ratificado como magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la entidad pese a la denuncia de que no cuenta con cédula profesional.
El tema se ha agravado en las semanas recientes porque no hay tampoco rastro de ese funcionario en la Dirección Nacional de Profesiones y porque el Consejo de la Judicatura emitió un dictamen favorable al magistrado, es decir, el coctel perfecto para una crisis institucional.
