Que el senador recién afiliado a Morena Miguel Ángel Yunes aclaró que su familia no va a participar en las próximas elecciones locales de Veracruz por ningunas siglas, y aunque dijo no estar arrepentido de abandonar el PAN, consideró que ese partido debe estarles agradecidos, ya que el clan le dio mucho a lo largo de los años con unos siete millones de votos mínimo. Eso sí, el votante clave marcó su raya con las dirigencias y se refirió a Marko Cortés como “mediocre, pobre diablo”.
Que más allá de los escándalos recientes que han azotado al INAI, que preside Adrián Alcalá, lo que más preocupa a los casi 800 trabajadores es el futuro de su sustento, es decir, si serán absorbidos por la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, y en caso de que no, si serán liquidados conforme a la ley, inquietud que creció después de que el 31 de enero, la secretaria Raquel Buenrostro asegurara que esa dependencia podía hacer el trabajo del instituto con solo 35 por ciento de la estructura con la que hoy cuenta.
Que después de una pausa para escuchar a funcionarios, expertos y organizaciones de la sociedad civil, la mayoría parlamentaria de Morena en la Cámara de Diputados se declaró lista para discutir y votar la próxima semana la reforma constitucional propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum con el fin de prohibir el cultivo de maíz transgénico en México, aunque con matices para evitar una nueva controversia en el contexto del acuerdo de libre comercio con el gobierno estadunidense encabezado Donald Trump. A ver…
Que en los pasillos del turismo ven con estupor que desafiando la voluntad expresa del gobierno mexicano, que apoya oficialmente la candidatura de Gloria Guevara para encabezar la Secretaría General de la ONU en la materia por conducto de Sectur federal, a cargo de Josefina Rodríguez, un ex titular del ramo que se quedó sin chamba en este sexenio anda operando para que se reelija por tercera vez el actual mando en Naciones Unidas, Zurab Pololikashvili. El hueso, le dicen.
