Que en acompañamiento al canciller Marcelo Ebrard, la Cámara de Diputados alista una carta de protesta dirigida al Congreso de Estados Unidos por la proliferación del contrabando de armas a México, con el consecuente saldo de violencia y muerte que impera en diversas entidades federativas. El asunto será discutido en el pleno cameral durante la sesión del jueves en el Palacio de San Lázaro en momentos en que el Presidente desaconsejó el “acuerdo” del gobierno de Zacatecas, que encabeza David Monreal, con el embajador de EU, Ken Salazar, para el apoyo de FBI y DEA contra el crimen organizado en esa entidad.
Que después del triunfo en el Senado, en Palacio Nacional ya no existe preocupación por el trámite que seguirá en la Cámara de Diputados el plan militar de dejar a las fuerzas armadas en tareas de seguridad hasta 2028, pero, aun así, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, no bajará la guardia y estará platicando con los legisladores de San Lázaro antes de la votación del jueves para evitar cualquier sorpresa.
Que por cierto la neutralidad que enarboló en la mañanera el jefe del Ejecutivo en torno a la invasión a Ucrania se convirtió por la noche en la condena de México, en voz de su representante ante Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente, a la anexión de territorios lanzada por el gobierno de Vladímir Putin, todo en medio de la discusión por el acuerdo revelado el fin de semana con Moscú para investigación espacial, que no incluye el uso del sistema GPS ruso para espionaje, de acuerdo con Andrés Manuel López Obrador, quien remató: “no nos metan en sus argüendes”.
Que por lo menos media docena de camiones militares llegó a la alcaldía Milpa Alta en respuesta a los hechos del fin de semana, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en convoy y atemorizó a la población, tema que se analizó en el gabinete de seguridad, según la versión de Martí Batres. En tanto, la jefa de Gobierno anunció que ya hay dos detenidos y fueron asegurados los tres vehículos involucrados.