Que en el gobierno federal aseguran que la Secretaría de la Defensa Nacional, que encabeza el general Luis Cresencio Sandoval, colabora estrechamente con la Fiscalía General de la República, a cargo de Alejandro Gertz, para poner a disposición de la justicia a los militares señalados de tener algún grado de responsabilidad en la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa y parte de esa coordinación implica que el personal castrense detenido o presentado por esos hechos sea trasladado primero a la prisión militar de Ciudad de México para salvaguardar su integridad mientras se resuelven sus procesos.
Que en la toma posesión de Esteban Villegas como gobernador de Durango se hizo oficial la ruptura de la alianza Va por México, una vez que el líder nacional del PAN, Marko Cortés, declaró que no habrá más comunicación con Alito Moreno; sin embargo, la verdadera tensión durante la ceremonia la padecieron el cantante Julión Álvarez, a quien los organizadores colocaron entre priistas y perredistas, y el subsecretario de Gobernación, César Yáñez, quien tuvo que sentarse entre panistas y tricolores. Eso sí, desde ambas trincheras no hubo algo parecido a miradas de desprecio o guiños de reconciliación.
Que a la hora de celebrar la aprobación de la reforma que extiende hasta 2028 la presencia militar en las calles, diputados de Morena provocaron la molestia de sus propios aliados, pues mientras Yeidckol Polevnsky escribió en redes sociales “Felices fiestas patrias, Primores” y el líder de la bancada en San Lázaro, Ignacio Mier, compartió el mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador en el que se dice muy contento con la votación y lo acompañó con fotos del festejo, el petista Gerardo Fernández Noroña reprochó a su camarada: “Inchi compañero, ni una imagen del PT y del PVEM. ¡Ta bueno!” No solo en el PRI-PAN-PRD hay dramas, pues.
Que anoche, mientras Miguel Ángel Félix Gallardo esperaba en Puente Grande obtener el beneficio de la prisión domiciliaria, en el Zócalo Los Tigres del Norte encabezaban el espectáculo principal de la noche del Grito. La canción “El jefe de jefes” retumbaba en el primer cuadro de la ciudad, mientras en el penal de Jalisco la fiesta se apagaba para el otro El jefe de jefes, quien recibía la noticia de que será hasta el 23 de septiembre cuando se sepa si puede seguir cumpliendo su condena en casa.