Que estuvo tan buena la conversación entre los presidentes Joe Biden y AMLO, dice la SRE, que duró muchos minutos más de lo previsto en la Oficina Oval, donde atestiguaban el encuentro el canciller Marcelo Ebrard y la subsecretaria de Estado estadunidense, Wendy Sherman. Varias veces los asistentes del anfitrión le pasaban tarjetas de que la reunión debía terminar ya, porque además de su apretada agenda, el visitante también tenía recorridos por los monumentos a Franklin D. Roosevelt y Martin Luther King.
Que el fusil Barrett calibre .50 que fue decomisado ayer en el operativo contra una célula de “sinaloenses” que llevaba dos meses asolando Topilejo llamó la atención de las autoridades capitalinas en la materia, a cargo de Omar García Harfuch, que se preguntan cuál es el fin de tener una de las armas más poderosas del mundo, capaz de derribar aeronaves y penetrar vehículos blindados, en una casa de seguridad en Tlalpan. Es algo que la Subsecretaría de Inteligencia de la SSC y la Policía de Investigación analizan con detenimiento.
Que el arranque del parlamento abierto sobre la reforma electoral se atoró en la Cámara de Diputados, pues aun cuando el líder de Morena, Ignacio Mier, presumió que el acto inaugural sería esta semana, el priista Rubén Moreira precisó ya que la Junta de Coordinación Política acordó convocar a los foros, pero sin definir fechas. Por lo pronto, el consejero Ciro Murayama aseguró que el INE está dispuesto a participar en el debate, aunque aclaró que “no hay ninguna prisa por modificar lo que funciona bien”.
Que en el equipo de Higinio Martínez Miranda niegan que el texcocano haya contratado o conozca a Juan Collado, hijo del ex abogado de Enrique Peña Nieto. El financiero Jorge Álvarez, dicen por otra parte, tiene afinidad por el senador, pero la vida privada del joven “no es del conocimiento del legislador”. Por lo pronto él y otros 27 aspirantes de Morena, de los 67 interesados de inicio, ya conocen las reglas y aceptaron la encuesta para definir candidato a gobernador.
