Que todo parece indicar que John Kerry, enviado de la Casa Blanca en materia ambiental, tomó al pie de la letra aquello muy mexicano de que “el que calla, otorga” y ante el silencio del presidente Andrés Manuel López Obrador dio por hecho que había acuerdo para que un equipo estadunidense, encabezado por el embajador Ken Salazar, hiciera marca personal al trámite cameral de la reforma eléctrica. Así lo hizo saber anoche el visitante, saliendo de Palacio Nacional, solo para que menos de 24 horas después el mandatario negara todo acuerdo y dijera que solo escuchó a sus invitados sin dar respuesta al particular.
Que senadores de Morena ya calentaron motores, aprovechan cada día “libre” para realizar asambleas en sus estados, promueven la reforma eléctrica del Presidente y aunque no tienen fecha exacta para recibir el documento de la Cámara de Diputados, ya perfilan aprobarla sin modificarle una coma, en sentido contrario a lo que piensa su coordinador, Ricardo Monreal, quien insiste en que, aunque cause molestias, la propuesta se debe enriquecer, so pena de que no la respalde la oposición.
Que en los últimos 10 días Roberto Palazuelos, quien fue precandidato de Movimiento Ciudadano a gobernador, encabezó cuatro actos de agradecimiento a la población de Quintana Roo que acompañó sus esfuerzos y anunció que a partir del domingo comienza una “campaña ciudadana” para exhibir “las jugadas para venderse” de los partidos de la “supuesta coalición PRD-PAN-MC”. Sus cercanos dicen que la nueva tirada será el Senado.
Que en el Instituto de Transparencia de Ciudad de México se avecinan relevos y hasta la integración de un nuevo pleno, pues tres de sus cinco integrantes están anotados en procesos de selección de otras instituciones. El comisionado presidente Arístides Rodríguez, que apenas asumió la presidencia en diciembre, va por una magistratura del Tribunal Electoral, mientras que sus compañeros Marina San Martín y Julio César Bonilla quieren los lugares que quedarán vacantes en el INAI.