Que el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, espera todavía una respuesta positiva del presidente Andrés Manuel López Obrador a la carta que le llevó el martes pasado hasta Palacio Nacional para convocarlo al diálogo con la oposición, porque advirtió que sin interlocución con las fuerzas políticas, ni las reformas constitucionales ni el proyecto de la 4T tendrán éxito. El silencio anticipa que el también titular de la Comisión Política Nacional del PAN recibirá la misma respuesta que cuando invitó al mandatario a tomar clases de derecho constitucional en la UNAM.
Que desde hace un par de semanas, Pedro Haces pregonaba a los cuatro vientos que tenía “todo amarrado” para que le devolvieran el registro a Fuerza por México, por lo que ayer, a quienes dudaban de sus dichos, les cayó como balde de agua fría el proyecto del magistrado Indalfer Infante Gonzales que coloca al partido como víctima de la pandemia porque, sin ese escenario, miles de personas más habrían votado por esa opción. Desde ahora se ve difícil que sus pares en el Tribunal Electoral lo respalden, pero ya veremos.
Que la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe del Senado, que preside la priista Beatriz Paredes, aprobó un exhorto para que la SRE promueva en la región acciones y medidas multilaterales contra el tráfico de armas convencionales. En esa cámara, por cierto, el equipo de Ricardo Monreal dice que el zacatecano le hacía más falta al Presidente en la sede legislativa que “a ras de tierra” en el Centro Histórico o tratando de llegar en moto o a pie.
Que Rodolfo González Valderrama, superdelegado en Tamaulipas, ha tenido como plataforma la operación de los programas federales para reunirse con empresarios, mujeres emprendedoras y población vacunada, sin dejar de asistir al Zócalo para el Amlofest, por supuesto, cuando se avecina la elección del próximo año, para lo que espera primero superar en el camino por la candidatura de Morena a Américo Villarreal, Maki Ortiz y Olga Sosa. A ver.