Que Santiago Nieto debió firmar a su salida de la Unidad de Investigación Financiera un convenio de confidencialidad por haber estado al frente de una dependencia de seguridad nacional, para garantizar que no revele ningún dato sobre las investigaciones en curso, mientras que el sucesor, Pablo Gómez, ya tuvo su primera reunión con las direcciones de cada área. Por cierto, la consejera Carla Humphrey estuvo presente en sus comisiones en el INE y es que en realidad nunca se contempló una luna de miel, pues la pareja tenía compromisos y el plan siempre fue estar de vuelta en Ciudad de México el lunes a primera hora.
Que durante el debate en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó su visión contra la corrupción y llamó a replicar sus programas sociales, el representante de Rusia, Vasili Nebenzia, le recordó muy diplomáticamente que ese órgano no está para luchar contra la opulencia, la frivolidad o el modelo neoliberal, sino para velar por la paz y la seguridad: “Aquí no se disponen de las herramientas para facilitar la formación de modelos económicos sostenibles e independientes. Son cuestiones que deben abordarse en las plataformas especializadas”.
Que en el Senado, sin embargo, todo fueron vivas desde la Junta de Coordinación Política y la bancada de Morena, que expresaron su apoyo a la propuesta de AMLO sobre gravar a las empresas más poderosas con 4 por ciento para beneficiar a los más pobres del orbe. Ricardo Monreal, de hecho, calificó la declaración de “inédita de cualquier jefe de Estado, innovadora, con un discurso lúcido, adelantado a su tiempo y solidario con el mundo”.
Que los líderes parlamentarios integrantes de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados hicieron una visita de cortesía al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, pues los legisladores se vieron orillados a aplazar la comparecencia del funcionario ante el pleno prevista para ayer, debido a la discusión del Presupuesto 2022.