Que en la reciente reunión que tuvieron el gobernador José Rosas Aispuro con el cetemista Ricardo Pacheco se realizaron compromisos de apoyo mutuos. Uno de los principales fue la intervención del gobernador para la revisión de contratos y juicios laborales que Durango acumula día con día y que en algún momento habrán de resolverse, claro la mayoría con un enorme cargo al presupuesto público ocasionado por la ineficiencia y el influyentismo en las juntas locales.
El compromiso es más de palabra ya que él mismo gobernador es el menos interesado en resolver estos juicios durante su gestión. Sin embargo don Ricardo de igual forma se comprometió a ayudar en reforzar los cuadros cetemistas y hacer frente a ese brazo sindical de Morena llamado CATEM, que crece día a día en Durango y que en el estado se encuentra muy ligado a un ilustre personaje de Coahuila, Javier Borrego.
Que el representante del Gobierno del Estado en la Región Lagunera, el saltillense Samuel Rodríguez, tuvo que despedirse de sus intenciones de volver a la capital. Aburrido y sin margen de maniobra, el diputado con licencia le estaba quitando días laborales a la semana para permanecer más tiempo con sus amigos saltillenses. Pero fue nombrado este lunes delegado del PRI en la Región Lagunera para las elecciones locales de junio. Un gran reto le espera a Samuel. ¿Compartirán culpas o repartirán méritos el delegado y el dirigente estatal del tricolor, Rodrigo Fuentes, el 7 de junio?
Que el dirigente nacional de un partido político venga a la ciudad para un arranque de campaña o a un informe gubernamental o de un senador puede verse como algo normal. ¿Pero que esté presente en el informe de un diputado local? Suena algo extraño, pero es lo que hizo ayer el líder del CEN del PAN, Marko Cortés, quien le corrió la cortesía a Gerardo Aguado Gómez, legislador, por cierto, plurinominal, en su segundo informe de gobierno. Se sabe que hay una relación de amistad entre Quillo Aguado y Cortés, pero hasta los diputados de la fracción blanquiazul y el mismo dirigente estatal Chuy de León quedaron sorprendidos y empezaron a ver con otros ojos al integrante más joven de la LXI Legislatura, quien, por lo demás, no tuvo gran cosa que informar, salvo algunos beneficios que gestionó para su ejido favorito, El Perú.