Que la conversación sobre la sucesión en Tamaulipas de Francisco García Cabeza de Vaca, particularmente en el PAN, generó comentarios, grupos nuevos de apoyo en redes sociales y suposiciones sobre quién deberá ser el abanderado azul para el 2022, en tanto faltan por concretarse los cambios obligados de la mayoría de las alcaldías y el Congreso del estado en octubre próximo.
Que en la zona sur comenzaron a avalar el trabajo del alcalde de Tampico Chucho Nader, quien se reeligió hace tres semanas, aunado al sentir de varios de los porteños, incluso de “oposición” como priistas, emecistas y de otros partidos, para contar con un mandatario estatal originario de la región, lo cual ha estado lejos de suceder, ni siquiera con el Revolucionario Institucional.
Que por otro lado, trascendió tras el evento “de destape” del viernes pasado en Casas, un encuentro privado en Ciudad Victoria donde César Verástegui Ostos se reunió con el diputado federal electo Óscar Almaraz Smer, donde incluso estuvo también presente, afirman, uno de los incondicionales del “Truco” en el puerto, el ex titular del Itife Germán Pacheco.
Que el regreso de Arturo Díez Gutiérrez al reflector no cayó nada bien en los victorenses, luego de conocerse el acercamiento con Movimiento Ciudadano y las palabras escritas por el líder moral nacional del instituto político Dante Delgado Rannauro de “futuro gobernador de Tamaulipas”, plasmadas en un libro del partido entregado al ex alcalde de la capital.
Que de no gratos recuerdos ante su gestión, el priista Díez Gutiérrez se asoma como una opción en los naranjas de cara al próximo año y donde, es una de las lecturas, parece ser el final definitivo de Gustavo Cárdenas a sus intenciones de ir por otra candidatura. ¿Con esto se concretará la esperada renovación del comité estatal? Esa es la mayor inquietud en la militancia.
Que se ve lejos la salida de Edgar Melhem del Comité del PRI en Tamaulipas. Todo indica, combinará el cargo con su diputación local plurinominal. _