Que la participación decidida de la iniciativa privada en la remediación de la fuga en El Camalote, junto con la Comisión Nacional del Agua, no solo es una urgencia de los empresarios para contar con el suministro, también es poder fiscalizar una obra donde anteriores gobiernos estatales dieron auténticos mejoralitos, sin una solución eficiente.
Que basta recordar a los gobiernos del pasado, pues tanto en sus periodos Tomás Yarrington Ruvalcaba, Eugenio Hernández Flores y Egidio Torre Cantú destinaron recursos a través de Obras Públicas para solucionar la problemática. Sin embargo la pregunta es ¿por qué aún y con todo el dinero, se fugan 20 mil metros cúbicos por segundo?
Que por los testimonios de empleadas de un céntrico restaurante de la calle peatonal de Tampico se puede deducir que la política de protección a los derechos del trabajador en tiempos del coronavirus es letra muerta. La manifestación fue ayer en la mañana y por lo dicho, las inconformes la están pasando muy mal.
Que las mujeres denunciaron suspensión de salarios y también de pagos de obligaciones como cuotas al IMSS. Se entiende que los negocios la están pasando difícil, pero, ¿entonces los créditos que ofrecen los gobiernos para qué son? Y la Secretaría del Trabajo, ¿qué dice al respecto? Los representantes del pueblo que el año próximo gastarán la suela por el voto, ¿qué le van a decir a los desempleados por el coronavirus?
Que ya hay 2 mil 069 tamaulipecos que quieren ser árbitros electorales el año que entra en sus municipios o distritos. Ellos se pre-registraron en línea y hasta por paquetería para ser consejeros de las sedes alternas del Ietam en Tampico, Mante, Victoria, Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo.
Que esto tiene muy contento a Juan José Ramos Charre, quien no se imaginaba tan buena respuesta. Sin embargo, es una participación histórica que viéndola fríamente no se sabe si es auténtica o gente sembrada por los propios partidos en el poder para tener afines ahí. _
