Que hay molestia en las filas del Partido Acción Nacional debido a que se están cocinando los dedazos para el próximo proceso electoral. Se sabe que algunos oficiosos están enviando cartas a la Comisión Permanente del PAN estatal, para que aprueben que los candidatos sean designados.
Que ¿dónde quedó aquel partido que presumía de practicar la democracia interna así se llevara grandes descalabros? El albiazul incurre en las mismas prácticas del otrora poderoso PRI, y restringe la toma de decisiones en torno a los asuntos del partido a las bases. Lo peor del caso es que el horno no está para bollos.
Que la reciente aparición de Francisco Elizondo por la zona sur en la reciente semana, generó que dentro del PAN en Tampico empezaran a mover listas de militantes para, según comentaron, hacer un censo de quiénes estaban en el partido y quiénes no, para así conocer el personal que va a colaborar en la próxima campaña estatal. Mientras esto pasaba en el puerto, en Ciudad Madero armaron su posada el viernes por la noche.
Que, por un lado, se encuentran de trabajadores del Comité Estatal del PRI que están reclamando sueldos atrasados y aguinaldos sin cobrar, pero en contraparte, las posadas están con muchos regalos, como sucedió en Río Bravo, misma que fue organizada por el exdiputado federal Edgar Melhem y a la que acudió la presidenta estatal Yahleel Abdala y diputados locales. Así andan las contrariedades del tricolor tamaulipeco.
Que el enojo que existe en muchos operadores políticos de Morena en Ciudad Madero está sobre la figura de Adrián Cruz, director de Bienestar Social en el Ayuntamiento, pues lo señalan de querer meter a exlíderes de colonias de colaboraron con otros partidos y que no participaron en el actual proyecto desde la campaña, además de su actuación gris como funcionario en esta administración.
Que el exdirector de Desarrollo Social en Pueblo Viejo, Esteban de la Portilla Flores, aparece muy constantemente por el municipio norveracruzano, sobre todo en los días de quincena. Trata de pasar desapercibido entre la gente que acude a la presidencia municipal, pero el hijo del exalcalde de Altamira Genaro de la Portilla es inmediatamente reconocido, por lo que sin saludar llegar y se retira._
