Que regresó Claudia Ruiz Massieu a Tamaulipas, donde encontró al priismo más decaído y disminuido que nunca. Por cierto que Baltazar Hinojosa Ochoa reapareció en la escena política y se dejó ver con ella luego de un buen rato de no saberse de él, a raíz de terminar su encargo como colaborador de Enrique Peña Nieto en Sagarpa.
Que sin embargo, siguen brillando por su ausencia otros personajes que gracias al tricolor estuvieron en el plano nacional; vaya, ni siquiera aquellos tamaulipecos que se supone tienen chamba en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI acompañaron a su dirigente nacional, quien vino a respaldar a los candidatos de su partido en una ciudad que en los comicios pasados mordió el polvo feamente.
Que mientras Ruiz Massieu vino a apoyar al priismo, en tanto que por otro frente se menciona la presencia de Yeidckol Polevnsky para levantar el ánimo de los descafeinados aspirantes morenistas en el estado (que todo pinta los concentrará en Ciudad Victoria), ya casi vamos para la mitad de la campaña y no se ven indicios entre el panismo tamaulipeco de que Jorge Luis Preciado, su delegado para este proceso electoral, venga a supervisar el trabajo del partido.
Que hubo muchos empresarios que son parte del CIEST que salieron molestos de la reunión de este lunes con la mayoría de los candidatos de Morena en la zona sur para las diputaciones locales, pues salvo una excepción, los demás ni avisaron al presidente del organismo Jesús Abud la justificación de su ausencia. De por sí Noemí Magaña, Bertha Sánchez, Rosa María Rosales y Emmanuel Ledezma son desconocidos, ahora dejan un mal precedente con el sector productivo.
Que los regidores en Tampico, Ciudad Madero y Altamira, buscan cómo estar presentes en los recorridos de los candidatos de sus partidos durante la semana, por aquello de que los andan vigilando de no acudir (o eso argumentan). Ya muchos de los postulados estuvieron en sus colonias, pero antes tenían que trabajar en las presidencias antes que acompañarlos. _
