Que políticos de todos los colores difundieron en redes sociales estar viendo el partido del encuentro de la selección mexicana contra Argentina, y hasta instalaron enormes pantallas para que la raza lo viera, y todo para que nuestros jugadores perdieran. Por lo menos fue para dichos políticos una oportunidad más de quedar bien con la raza.
Que siguen los ecos del trasvase, un tema que divide opiniones pero del que también algunos diputados quieren colgarse medallas, como el diputado priista Edgar Melhem que por un lado se deja felicitar por sus gestiones y por el otro, advierte que el convenio de 1996 fue modificado, pues el límite de El Cuchillo para poder enviar agua en 2023 pasó de 315 a 516 mm3.
Que el panista Ismael García Cabeza de Vaca se colgó del tema para criticar al gobierno de Morena y asegurar que defenderá desde el Senado lo estipulado en el acuerdo original. Sin embargo, su correligionario el diputado federal Gerardo Peña, celebró el trasvase y sus seguidores en redes sociales lo adjudicaron a que él es nuevoleonense.
Que imitando la carrera por la sucesión presidencial, guardadas las proporciones, en Tamaulipas ya no hay empacho en admitir el interés por llegar a la vacante en el Senado, con la mira en una reelección y plataforma para mantenerse vigente. José Ramón Gómez Leal también admitió su aspiración, al igual que Héctor Garza.
Que tanto el Partido del Trabajo como el Verde Ecologista no se desviven por aliarse una vez con Morena, ambos partidos andan sentidos porque los dejaron fuera de la jugada a la hora de repartir los puestos en la nueva administración y no es lo mismo. Ambos solo esperan que baje la orden de su dirigencia nacional pero mientras tanto los dos ya tienen candidato.
Que una medida que puede ser muy impopular es el aumento que se cocina a las tarifas de agua potable para el 2023, según lo dijo en días pasados el director de la Comisión Estatal de Agua, Raúl Quiroga, quien argumenta es necesario para mantener las redes de abastecimiento, pero tendrá que ser muy calculado y no tan drástico el golpe en caso de darse, pues no está el horno para bollos.