Que la toma de protesta de Américo Villarreal Anaya confirmó ayer que el morenismo tamaulipeco se la jugará con Claudia Sheinbaum, cuya cercanía con el nuevo gobernador no deja lugar a dudas y tampoco el aplausómetro, donde dejó muy atrás al secretario de Gobernación, Adán Augusto López y al canciller Marcelo Ebrard, y los gritos de ¡presidenta, presidenta! no se hicieron esperar.
Que mientras las corcholatas medían fuerzas en la pasarela política de este sábado, fue notoria la ausencia de Ricardo Monreal, quien, como coordinador de Morena en el Senado pero sobre todo gracias a su colmillo que raya el suelo, fue pieza clave para sacar a flote el tema de la elegibilidad, tras el desatino de la consejera jurídica, Tania Contreras.
Que las tierras cuerudas se convirtieron en el epicentro de la política nacional, donde se hicieron presentes casi la mitad de los gobernadores de Morena y hasta el naranja Samuel García de Nuevo León, con quien el tema obligado era el trasvase de agua que anda negando a Tamaulipas.
Que también andaba ahí la exsecretaria de Educación, Delfina Gómez, quien disputará el Estado de México por segunda ocasión. El dirigente guinda, Mario Delgado no acudió pero citaron al exdelegado Ernesto Palacios en su representación, aunque ahí estaba la secretaria general de Morena Citlalli Hernández.
Que nunca se había visto a tanto funcionario federal en una toma de protesta, pues vino el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez, directores de muchas dependencias y hasta el titular de Radio, Televisión y Cinematografía, Rodolfo González Valderrama quien fuera rival de Villarreal en la lucha por la postulación a la gubernatura y había mantenido distancia.
Que con lo dicho por el secretario de Gobernación y el mensaje del propio gobernador, parece que el escenario de emprender acciones legales contra Cabeza de Vaca no se verá en lo inmediato, pero es probable a mediano plazo y hasta podría pensarse que en 2024, un año en que seguro volverá la agitación política, si es que el PAN sobrevive como oposición y no muere en el intento.
Que mientras tanto, quien ya se mueve hacia ese año es ni más ni menos que César Verástegui. Después del trago amargo del fallo adverso del “Trife”, ayer reapareció en redes sociales, y justo cuando se transmitía la ceremonia de toma de protesta, salió a agradecer el apoyo recibido. El excandidato dejó claro que se cierra un ciclo, pero es momento de ver para adelante.
