Que mientras la Sala Superior no ha confirmado que resolverá el viernes el caso Tamaulipas, pero se asume así será pues al día siguiente Américo Villarreal deberá estar rindiendo protesta, se invitó a los tampiqueños a firmar esta mañana en la plaza de Armas una carta en su apoyo. La idea es documentar el respaldo ciudadano y que los magistrados respeten los resultados.
Que quien muy probablemente tiene su velita encendida para que se caiga la elección del 5 de junio es la presidenta del Tribunal Electoral de Tamaulipas (Trieltam) doña Blanca Hernández, pues fue la única en hacer una apasionada defensa de los argumentos panistas, cuando sus cuatro compañeros magistrados desecharon la impugnación en la cancha local, por falta de pruebas.
Que luego de no hacerles segunda a los azules en su pleito por la gubernatura, los priistas comienzan a reagruparse, a sabiendas que la coyuntura política les traerá un nuevo aire en el Congreso local y ellos se querrán poner “del lado correcto de la historia”. Ayer se reunieron en Victoria, para cerrar filas y saber con quiénes cuentan ante los retos que tienen enfrente.
Que al llamado de Edgar Melhem, respondieron los ex dirigentes del tricolor Enrique Cárdenas, Sergio Guajardo, Ramiro Ramos y Lucino Cervantes así como la diputada Alejandra Cárdenas y el delegado Felipe González, acordando no distraerse ni gancharse en el tema de la alianza porque falta mucho por saber si la habrá o no y ahorita lo que ocupan es levantarse internamente.
Que quien en su informe de actividades se deshizo en elogios al gobernador saliente Francisco García Cabeza de Vaca y no mencionó a Américo Villarreal Anaya porque “todavía el Trife no valida la elección”, fue la dirigente de los burócratas estatales Blanca Valles, misma que, se dice, traen en salsa varias diputadas locales de Morena y bajo la lupa el equipo de transición.
Que Arcenio Ortega, Alejandro Ceniceros y Martín Castellanos, entre otros petistas de la delegación Tamaulipas, anduvieron en el seminario internacional de la izquierda organizado por el Partido del Trabajo en la Ciudad de México, donde entre otros temas analizaron el conflicto de Ucrania con Rusia y se tomaron selfies con Evo Morales, Alfredo Jalife y Gerardo Fernández Noroña.