Que panistas y priistas en Tamaulipas ven a la distancia cómo se resolverá la Alianza “Va por México” en el Estado de México, donde los azules dieron el primer paso al destapar a Enrique Vargas del Villar, cuando es un territorio dominado por el tricolor y estos últimos se sienten “brincados”, asunto que ha causado fuertes diferencias y la posibilidad de romper el acuerdo.
Que ese tema no deja de causar expectación de cara al 2024, donde varios personajes de ambos partidos quieren competir pero no son muchas las posiciones. Para los militantes a cargo (todavía) de Luis René Cantú y Edgar Melhem, la coalición les estorba más que ayudarles, pero esa decisión le corresponde a Marko Cortés y a Alejandro Moreno.
Que la postergación para elegir a una mujer como titular del Comité Directivo Estatal de Morena crea más tensión entre los seguidores, pues los fundadores tampoco se piensan quedar de brazos cruzados para meter a uno de los suyos. Lo único seguro, dijo el delegado Ernesto Palacios, es que llegará al Congreso Nacional con la nueva dirigente.
Que los ex presidentes del PRI estatal se reunieron para ver qué sigue en la vida del partido y cómo se van a reagrupar luego de haber equivocado la apuesta el 5 de junio. Seguramente Edgar Melhem les dijo que no son tiempos para agüitarse, pues de ellos depende que Morena recupere la mayoría en el Congreso del estado, lo que le trae una buena dosis de oxígeno al tricolor.
Que al encuentro acudieron Enrique Cárdenas del Avellano, Rafael González Benavides, Ramiro Ramos Salinas, Sergio Guajardo Maldonado, Lucino Cervantes Durán y Luis Enrique Rodríguez, así como el delegado del CEN del PRI, Felipe González, acordando cerrar filas de cara al nuevo capítulo político que habrá de vivir Tamaulipas con la llegada de Américo Villarreal Anaya al poder.
Que la salida de Alito Moreno y su equipo del CEN del PRI puede permitir al ex partidazo tratar de recomponer su maltrecha estructura en los estados, donde la militancia ha fortalecido híbridos como el Prian y el Primor, que en nada han beneficiado a la democracia, dado que ambos simbiontes políticos adoptaron las peores prácticas de su progenitor, tal y como lo vimos en la pasada elección estatal. _
