Que entre auditorías federales sin distinción, la fiscalización estatal y la lupa de la nueva Secretaría Anticorrupción, los alcaldes tamaulipecos no la tienen fácil. Están obligados a que les cuadren las cuentas, transparentar sus finanzas y actualizar sus portales. Lo primero que hay que cuidar, es que sus tesoreros y jefes de unidades de acceso a la información, sean los indicados y no los metan en serios líos.
Que a los panistas tamaulipecos ya les anda porque se vaya Luis René “Cachorro” Cantú, quien deja muy malas cuentas en la dirigencia estatal, pero también busca dejar una extensión del cabecismo. ¿Se impondrá una vez más el grupo político del exgobernador o se están dando ya las condiciones para una alternancia en el Comité Directivo albiazul?, ¿Francisco Garza de Coss juega al contrapeso?
Que Morena busca resolver su ausencia de liderazgos partidistas locales con la operación de sus comités seccionales, pues está visto que tener gobiernos municipales emanados de ese partido no les garantiza nada, y por el contrario, el desgaste político que enfrentan ya acumula restas. El guinda deberá medir muy bien cómo se le puede reflejar en las urnas el recurrir al uso de la fuerza para sofocar conflictos.
Que el Tribunal Electoral de Tamaulipas volvió a sesionar a distancia para resolver una impugnación de una excandidata a magistrada. Se creía que las reuniones virtuales iban a ser cosa del pasado, pues el otrora magistrado presidente, Edgar Danés las estilaba porque no soportaba a René Osiris Sánchez, pero ahora se desconoce porque este último continúa esa modalidad.
