Que la jornada de inicio de trienio en los ayuntamientos de Tamaulipas complicará a la mayoría de los senadores y diputados federales su presencia en los eventos protocolarios, al plantearse en las bancadas un reunión previa a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta de México, programada en los mismos horarios de los actos.
Que tanto los legisladores como el gobernador Américo Villarreal Anaya tendrán los únicos sitios seguros por el momento, mientras alcaldes así como diputados locales acomodan sus horarios y viajar a fin de no perderse en vivo y a todo color, del momento donde una mujer estará al frente del Poder Ejecutivo por primera ocasión en la historia del país.
Que Maki Ortiz se quejó de no ser invitada al evento de despedida de AMLO en Matamoros, como tampoco convocaron a José Ramón Gómez ni a las diputadas Claudia Hernández y Julianna Elizondo. A su hijo Carlos Peña sí lo invitaron pero no le dieron asiento y se fue; comentó que se reunirán con el Presidente y se disculparán por no haber sido requeridos.
Que será este jueves cuando Tamaulipas se sume a los Congresos estatales en votar la minuta de la reforma judicial, para lo cual los diputados acudirán a la que, ahora sí, parece ser “la última y nos vamos”; sesión donde dan por descontada la luz verde al dictamen pues Morena tiene mayoría reforzada con las ex panistas que conforman el bloque “sin partido”.
Que Raúl Pérez Luévano le agradeció a Nayeli Lara de Morena por la amonestación pública contra él y otros panistas, ante su comportamiento indebido en la sesión donde se discutió la reforma judicial. Al menos, dijo, tiene cómo probar que no apoyó el dictámen, aunque en el acta aparece su voto a favor por haberse retirado del recinto.
Que ante el rompimiento con los panistas, la duda en la próxima legislatura es el papel a jugar por la priista Paloma Guillén, si mantendrá un discurso opositor contra Morena, será neutral o terminará entregada a la 4T. Será la única en ir sola al obligado registro.
