Que no han sido los mejores días para los diputados panistas en el Congreso de Tamaulipas, quienes a pesar de ser minoría, buscaron a toda costa arrebatarle a Morena el control de la legislatura. Tenían la ilusión de ganar en tribunales lo que no pudieron con votos, hasta que esta semana un juez acabó con todas sus esperanzas y sobreseyó un amparo promovido por Félix García Aguiar y otros miembros de su bancada.
Que la Avanzada Tamaulipeca tendrá su versión infantil, y para ello, muy solícito el diputado local morenista Alberto Granados donó un camión para que niñas y niños del estado formen la nueva Avanzada Kids y salgan a recorrer la entidad. Por cierto, este legislador anda muy entusiasmado con la idea de verse de nuevo en la boleta electoral de Matamoros, así que por luchita no queda.
Que se acerca la hora de ver las cuentas públicas que tiene pendientes de reportar el auditor superior del estado, Jorge Espino Ascanio, que también se dice tiene los días contados en el cargo, después de que Morena recuperó el control del Poder Legislativo y seguirá modificando leyes que se hicieron a modo. Espino también ha perdido amparos y será obligado a informar sobre manejos de recursos en dictámenes rezagados
Que evidentemente, los guindas no quieren charalitos, sino que tienen especial interés en las cuentas públicas del exgobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca, correspondientes a su último ejercicio fiscal, así como también las de la Comapa de Tampico, de donde hasta acciones legales se han derivado. Otro asunto que le pondrá pimienta al periodo ordinario.
Que muy orondo, el exemecista y expanista Mario Ramos dijo que se sumó a Claudia Sheinbaum porque Xóchitl Gálvez no lo convence, comentó que para estar en la política hay que tener estómago y aguantar las críticas, que por cierto han sido muchas por la facilidad con que cambia sus prefencias políticas. Identificado con el cabecismo, en Morena inspira desconfianza.
Que trascendió no tuvo una aplastante convocatoria el evento de mujeres de Maki Ortiz en Río Bravo, pero lo que sí sorprendió fue ver de nuevo a la dirigente estatal de Morena, Yuriria Iturbe, acompañándola. No es la primera vez que ella la arropa públicamente, lo que genera diversas lecturas políticas.