Que la manifestación que se tenía programada para la mañana ayer, convocada por personal médico que no ha recibido la vacuna contra el covid-19, no se realizó, a pesar de que se señalaba a Toluca como una de las ciudades “sede”, los que sí se aventaron fueron elementos del personal médico de clínicas privadas de la región Texcoco, que solicitaron su integración al programa, pues perciben que están en constante riesgo por su contacto con pacientes.
Que en las cuestiones electorales, la acción sigue más lenta que la cátsup: ayer al Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), llegaron las dos primeras solicitudes de aspirantes a candidatos independientes para alcaldes; en total la expectativa es recibir unas 14 peticiones para ayuntamientos. Eso sí, serán cerca de 13 mil de las solicitudes por parte de los partidos políticos y coaliciones.
Que en ese mismo contexto de las campañas, la comisión de Vigilancia del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) acordó aplazar el análisis de los resultados de las revisiones de las cuentas públicas municipales y estatales para después de las elecciones, “para que su revisión no se vea influida ni afectada por la contienda electoral”, y es que los datos que el análisis arroja suelen ser verdaderas municiones para quien quiera utilizarlos.
Destaca que al menos la mitad de los integrantes de la comisión deberán pedir licencia para separarse del cargo para competir nuevamente por una curul legislativa o un espacio en los ayuntamientos, por lo cual, además, no habría ni quórum para reunirse a trabajar.
Que en ese mismo sentido llama bastante la atención los “flashazos de memoria” que los tiempos electorales producen: la Fiscalía Anticorrupción dio a conocer a la Legislatura local que integra una carpeta de investigación contra la administración 2013-2015 de San José del Rincón, encabezada por Sergio Alonso Velasco González, por posibles delitos cometidos ¡hace 8 años! No se trata de que si hubo alguna irregularidad esta deba quedar impune, pero resulta muy curioso su “reloj político”.