Que en el Congreso mexiquense sigue en el aire la definición de la terna que se debería votar hoy, extraída de entre 33 aspirantes la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos; no se ha llegado a un acuerdo y decidieron retirar el punto de la orden del día para seguir el cabildeo. Mientras, las y los precandidatos deberán seguir con los dedos cruzados, y en funciones la actual encargada del despacho, a la cual le queda oxígeno hasta el 20 de octubre.
Y es que se trata de una posición clave, todos los partidos quieren poner su sello en la definición, pero no hay favoritos aún. La cuestión es que, además de esto, siguen negociando la integración del Órgano de Administración de Justicia, la presidencia de la mesa directiva y, de paso, tejer fino el ambiente cordial para el informe de la gobernadora Delfina Gómez.
Que en ese contexto era obvia la ríspida postura de las bancadas del PAN, PRI, PRD y MC en el análisis del dictamen de la nueva Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de México; sin embargo, desconcertó que la fracción aliada de la 4T, la del PVEM que dirige Pepe Couttolenc, a través de la diputada Miriam Silva se haya expresado tan agriamente acerca del proyecto en comisiones, incluso respaldando opiniones de la legisladora naranja Ruth Salinas. Aún con los escollos, el asunto de aprobó por mayoría.
Que hablando del partido del Tucán, se siguen jugando la ruta política con ex priistas, como el recién ingresado a sus filas Héctor Velasco Monroy, antiguo líder cenecista y ahora flamante Secretario de Planeación Estratégica del Verde. El líder estatal, al hacer el nombramiento, detalló que hará trabajo directo “con sectores estratégicos, urbanos y rurales”. Cosas veredes.
Que como en todos lados hay política, ha llamado la atención el proceso electoral para la renovación de la dirigencia de la sección sindical Suteym-Issemym, en el que los contendientes están dando la batalla y no faltan algunas expresiones duras. Sin embargo, a través de su Director General, Ignacio Salgado, el Issemym ha reiterado su compromiso con la imparcialidad y la transparencia “al margen de cualquier influencia o presión”. Así de claro.