Que ayer en general hubo una relativa calma política en el Estado de México, que algunos temen sea el preludio de la tormenta, pues se siguen cerrando las fechas y faltan definiciones en varios de los flancos de liderazgo partidista. Lo cierto es que de estas dependerá la fluida marcha de muchos temas para el terruño en los próximos años.
Que el secretario de Movilidad del Estado de México, Daniel Sibaja, definitivamente es un hombre de fe. Asegura que a través del diálogo con los comerciantes que se oponen habrá de convencerlos para que se haga la ciclopista en la muy transitada via Isidro Fabela, en Toluca. Pues como Santo Tomás
En otro signo de empatía con los pedalistas, advirtió que revocará la concesión a una unidad de transporte público que ayer presuntamente arrolló a un ciclista provocándole la muerte en la carretera Toluca-Tenango. Ojalá la mano dura logre enderezar los abusos que desde hace mucho se han normalizado.
Que cada vez se pone más interesante el caso de la empresa atracada en Tlalnepantla por una banda de policías-delincuentes. Este miércoles los abogados aseguraron que lograron identificar a otros dos agentes presuntos responsables.
La encendida exigencia de justicia solo se empaña por la duda de qué vela tiene en este entierro alguna agrupación “social” que está catalogada, según el último informe de la propia Fiscalía, dentro de quienes transitan en la delgada línea del cobro de piso.
Que la senadora Martha Guerrero, alcaldesa electa en el municipio de La Paz, anda sufriendo en lo que asume el cargo. Recientemente participó en Chalco como jueza para elegir el chile en nogada más rico de la región, mientras explicaba la importancia de apoyar a los negocios locales que, aseguró, dejan el corazón en la cocina. ¿Le habrán dicho, como la chaviza “Gracias por invitar”?